El cineasta Alejandro Amenábar se deja querer ante un futuro proyecto de miniserie pero por ahora prefiere centrarse en el cine. Y en su actual película en preparación, de la que no puede decir nada. El canal Sundance, del grupo AMC, ha acogido en Bilbao un concurso de cortos que se culminó con la presencia en una master class del oscarizado director hispano-chileno. "Me tengo que poner las pilas", admitió Amenábar ante los trescientos estudiantes que se reunieron en el auditorio del Museo Guggenheim. El director no descarta nada de su futuro y aunque no se siente atraído en estos momentos por la televisión, entiende que debería ponerse "bajo el brazo" algún proyecto de ficción para las pantallas individuales y presentarlo a algún operador.

"Me cuesta engancharme a las series. Sé que es un buen momento para los productores, para los guionistas, los creadores y los propios espectadores", pero Amenábar aún no se siente tentado por la voracidad seriéfila. A lo largo de estos años confesó que sólo ha visto completa una serie, la inevitable Breaking Bad. "Me llevó medio año verls entera. Me gustó que a lo largo de las temporadas hubiera un viaje claro del protagonista, un viaje definido de antemano por su creador. Sin embargo eso no lo veía en Perdido y la dejé a la segunda temporada", contó a la concurrencia.

En una cita de revelaciones y opiniones durante más de una hora, Amenábar clasificó sus películas según su gusto personal actual. Se queda con Los otros y Mar adentro y asume que no estuvo atinado con Abre los ojos. Para entusiasmo de los fans congregados por Sundance relató varias anécdotas de su carrera, como cuando le recomendaron que no se dirigiera personalmente a ningún figurante en un rodaje en Canadá. "Los sindicatos lo tienen todo tan reglado que si ordenas a un extra éste se convierte de momento en actor y hay que pagarle según su categoría". Por eso son sólo los ayudantes de dirección los que en Estados Unidos y Canadá hablan con los figurantes.