El abogado Hugo de Patrocinio, quien fuera matador de toros, ha comenzado una lucha por la vía administrativa en la que defiende que la faena del torero es una obra artística que puede acogerse a los derechos de propiedad intelecutal y cuya partida expone ampliamente en su libro Tauromaquia y propiedad intelectual, en el que ha invertido dos años en el trabajo de investigación.

-¿En qué sustenta su exposición?

-Es una reivindicación del derecho de propiedad intelectual, concibiendo las faenas como obras. Lo sustento partiendo de toda la bibliografía que hay en todos los campos, incluido por supuesto el jurídico (normativa española, europea y de otros países donde se celebran corridas de toros); además de sentencias judiciales. Yo parto de que el toreo es una actividad legal y como tal intento aplicar la ley de propiedad intelectual española. El torero, como creador, debe gestionar sus derechos de propiedad intelectual, entendiendo que la faena es una obra artística. En el libro expongo: "¿El torero es un artista a efectos jurídicos de propiedad intectual?, ¿sí o no?". Yo lo fundamento aquí. Luego hay una serie de consecuencias, como morales y patrimoniales.

-Si esto fuera reconocido por la jurisprudencia, supondría una revolución en este sector.

-Será un juez el que tenga que determinar si el toreo es objeto de propiedad intelectual o no. Hemos abierto la petición por la vía administrativa y habrá que esperar. Si se consiguiera ese reconocimiento, habría que construir un edificio completamente nuevo. Es aplicar la ley intelectual al toreo como obra artística. Si prospera será una revolución, como bien ha dicho. El torero, como autor, podría gestionar las imágenes de esas faenas que están colgadas en internet.

-¿Cuándo fallará la magistratura?

-Hay seis meses para resolver. Supongo que para el mes de diciembre conoceremos el fallo. Y si no resuelven, el silencio sería positivo.

-En otros campos, como el ballet, ya se ha llevado a cabo.

-En los toros apenas existe algo desde el punto de vista jurídico. Lo eruditos en materia de propiedad intelectual ventilan el tema del toreo en una frase, diciendo que prima más la habilidad y destreza física que la creación. Hoy la gente va a emocionarse con la belleza, con suavidad, una especie de danza. El toreo, desde el punto de vista creativo, no encaja con los clichés de las otras artes.

-¿Cómo podría reivindicar estos derechos un torero?

-Entiendo que los toros se deben plasmar en soporte tangible. Hay que hacer una grabación visual. De esta manera el torero puede evitar que utilicen sus imágenes, ya fuera por internet o por otras vías, puesto que esas personas estarían cometiendo lo que se llama un ilícito penal o bien civil. Mi enfoque principal es que el torero es el creador de su obra y él es quien puede y debe disponer de ello. Hoy cobran derechos de imagen ridículos de televisión o incluso les suben a internet sus faenas sin autorización.

-¿Ha iniciado algún trámite de representación con algún torero?

-Solamente con Miguel Ángel Perera, que está avalando este trabajo.

-¿De qué manera incidirá en el tema de los derechos de televisión?

-Ahora es el empresario el que gestiona los derechos de imagen con los toreros. Al intervenir los derechos de propiedad intelectual de cada torero cambiaría mucho el asunto. Afectaría incluso a la fotografía.