Pepe Moral. Matador de toros

"Me tenían en el olvido y en 2015 volveré a las ferias"

  • El palaciego, que cortó dos orejas en la Corrida del Corpus, ha sido el máximo triunfador de la temporada en Sevilla como torero de a pie.

El matador de toros Pepe Moral (Los Palacios, 1987), torero revelación en 2014, ha sido el triunfador de la temporada sevillana. Sin ser contratado en la Feria de Abril, su éxito en la Corrida del Corpus, cortando dos orejas, le abrió algunas puertas. Así, entró como sustituto en los Sanfermines, cosechando otro triunfo, y cuajó una gran actuación en Madrid, donde rozó la Puerta Grande. Pepe Moral, de cara al próximo año, es un torero inédito, que tan sólo ha sumado catorce corridas como matador de toros en su carrera y al que esperan los aficionados tras cumplir una temporada que define como "ilusionante y contundente, aunque no he toreado lo que yo quería. Estoy contento por la repercusión que han tenido las pocas corridas en las que he toreado".

-Todo nace por primavera y en Sevilla...

-Así es. Si no es por la Corrida del Corpus todo hubiera sido muy difícil. Las cosas fueron encajando poco a poco gracias a ese toro de Conde de la Maza.

-Antes de hacer el paseíllo aquella tarde, ¿esperaba una temporada tan brillante?

-La verdad es que no. Pero tenía claro en mi mente que aquella tarde tenía que pasar algo. De lo contrario, se ponían las cosas muy difíciles, cuesta arriba.

-Era su primera corrida del año, ¿salió más presionado?

-Cada vez que toreo salgo mentalizado en que es un día especial. Por eso, aparte de la presión, también salí relajado a torear, porque es lo que me gusta.

-¿Qué recuerdos tiene de aquella faena?

-Lo que no se me olvidará jamás son los muletazos con la mano izquierda. Me dieron mucha moral y mucha vida. Me acuerdo de un momento en el que se paró el toro, me pegó una mirada, aguanté, continué y la gente rompió y yo me sentí.

-En Pamplona entró por la vía de una sustitución.

-Ese día toreé junto a Padilla, un ídolo en esa plaza, y Jiménez Fortes, que venía a ponerlo difícil. Corté una oreja, que pudieron ser dos. Fue un triunfo importante.

-Y en Madrid rozó la Puerta Grande.

-Volver a mi plaza fue muy importante. De novillero me lo dio todo. Mi primera faena de esa tarde ha sido la mejor de mi temporada. Me pidieron las dos orejas y se quedó en una. Al otro toro, no siendo tan bueno, casi le corto otra. Los triunfos en Madrid te cambian la vida.

-Ya salió a hombros de novillero en esa plaza, en 2007 ¿Qué le reportó?

-Aquella vez llegaba sin haber toreado ni una novillada, abrí la Puerta Grande y por la noche tenía contratadas treinta novilladas. Es la primera plaza del mundo.

-También entró como sustituto en la Feria de San Miguel.

-Agradezco a la empresa que se acordara de mí. Es importante. Fue una corrida mansa y floja. Mi primer toro tuvo calidad. Si mato a la primera, hubiera cortado una oreja, aunque para mí no fue una faena rotunda.

-Y cerró su temporada con otro triunfo.

-Terminé la temporada en Zafra saliendo a hombros, junto a El Juli y Perera. Estar a la altura de las figuras es díficil.

-Pese a los éxitos, llama la atención que apenas ha toreado. Es un torero inédito...

-Este año han sido seis corridas y dos festivales. Antes del Corpus llevaba ocho. En total, catorce corridas como matador de toros. Son muy pocas. Estoy inédito para el público. No he desarrollado lo que llevo dentro.

-Al menos, lo habrá notado económicamente.

-Se nota, pero tampoco mucho. Este invierno tendré para gasolina y un traje de torear nuevo. Lo que más me importa es que los ganaderos me están llamando para tentaderos.

-¿En qué ha cambiado su carrera para 2015?

-Este año me tenían en el olvido y en 2015 volveré a las ferias. Ahora me esperan los aficionados y las empresas. Es una situación distinta.

-¿Continuará siendo Manolo Cortés su apoderado?

-Sí, sí. Ha estado a mi lado cuando estábamos solos y ahora, a las maduras, seguiremos juntos. Él me ha enseñado hasta el día de hoy lo que sé.

-¿Ha evolucionado mucho su toreo este año?

-Sí. Del Corpus a la última tarde ha cambiado. Toreando en la plaza mejoras y tomas más confianza. Pero falta mucho para llegar a hacer lo que quiero.

-¿En concreto?

-Todo. Quiero mejorar con el capote; soy un obsesivo. Torear mejor con la muleta y mucho más despacio; los terrenos... quiero mejorar en todo.

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