El matador de toros Miguel Ángel Delgado (Écija, 1990) estoqueará cuatro toros pertenecientes a la ganadería de José Luis Iniesta el próximo 25 de julio en la localidad sevillana de Cañada Rosal, en un festejo mixto en el que se presentará el novillero local El Primi, quien debutará con picadores, lidiando dos novillos del citado hierro. Será su primera experiencia en la lidia de más de dos toros. En 2012 se frustró una encerrona ante seis toros en Écija.

-Miguel Ángel, ¿por qué esta apuesta en Cañada Rosal?

-Cañada es un pueblo pegado a Écija, a unos diez kilómetros, y también está cerca de Sevilla. En marzo me quedé fuera, sin torear en mi tierra, y esta oportunidad de ahora supone un gran aliciente porque me pueden ver mis paisanos cerca de mi tierra. Fue un palo muy duro que no contaran conmigo sin motivo aparente. Pero las cosas hay que aceptarlas. En la Feria de septiembre sí espero que cuenten con nosotros -habla en plural, en atención a su apoderado, Hipólito-. En esta ocasión, el Ayuntamiento de Cañada, que organiza el festejo, y nosotros hemos llegado a un acuerdo. Al estar próximo a Écija, por las circunstancias que le comento, saldré más motivado. Esta corrida, a un paso de Sevilla y Écija, es un grito de atención. Mi objetivo es entrar en la Feria de San Miguel, donde una de las corridas previstas, la del 26 de septiembre, está anunciada con toreros por designar. Y también entrar en la feria de mi pueblo. Ambas son en septiembre.

-¿Cómo afronta este reto de lidiar cuatro toros?

-No tengo experiencia en ese sentido. La corrida de toros sí la he visto y tiene unas hechuras extraordinarias. Podría lidiarse en una plaza de segunda.

-¿Las ausencias de las ferias de Abril y San Isidro le han afectado moralmente?

-Desde luego que bueno no es. Lo he pasado mal. Han sido dos palos muy duros.

-¿Se ha recuperado de ello?

-Creo en mí y en la grandeza del toreo. Un toro te puede cambiar la vida. Lo importante es estar preparado para cuando llegue la oportunidad de verdad y no dejarla escapar. Me he podido recuperar gracias a que he toreado dos corridas en las que he podido triunfar.

-¿En concreto?

-La primera la toreé en Saint- Martin-de-Crau, en Francia, donde corté una oreja a un toro en una corrida dura de Conde de la Maza. La segunda ha sido hace poco en Cifuentes, donde corté tres orejas, una a un toro de Pereda y las otras dos a uno de Cantinuevo.

-¿Creía que iba a ser tan dura su temporada?

-Esperaba que iba a ser una lucha dura. Pero también pensé en que contaría con oportunidades en plazas grandes. Soy consciente de cómo está la situación. No es el número que desearía, pero estamos en junio y hay muchos toreros que todavía no se han vestido de luces.

-¿Hay solución para salir de esta situación?

-Primero: aguantar y resistir. Y cuando me contraten en plazas grandes salir a por todas y triunfar. Es la manera de entrar en el circuito. Mientras tanto, en los pueblos, poquito a poquito, también aprovechar las ocasiones para salir de esta situación. Estoy esperanzado en que pueda torear en Sevilla y Écija y cabe la posibilidad de que toree una corrida de toros en Las Ventas en el mes de agosto.