En un acto celebrado ayer en la sede de la Fundación Caja Rural del Sur de Sevilla, con lleno hasta la bandera, se entregaron los Trofeos Pepe Luis Vázquez, que concede la citada entidad, consistentes en una obra del escultor Nacho Martín y la entrega de un jamón marca Jabugo. Entre el público se encontraban varios miembros de la familia del maestro desaparecido Pepe Luis Vázquez. 

En su undécima edición, Juan Antonio Ruiz Espartaco recogió el Premio Pepe Luis Vázquez 2015 por su gran faena en el Domingo de Resurrección de la pasada temporada en la que se cortó la coleta y abrió por sexta vez la Puerta del Príncipe. El ganadero Álvaro Núñez del Cuvillo recogió el galardón como mejor ganadería por el gran encierro que lidió el 24 de abril de 2015, en el que destacaron sus toros por bravura y nobleza. Y el ex ministro José Luis Corcuera recogió el premio al personaje más destacado por ser el impulsor de la última Ley Taurina y defensor de la Fiesta.

La mesa presidencial del acto estuvo compuesta por el presidente de la Fundación Caja Rural del Sur, José Luis García-Palacios, el crítico Carlos Crivell y el presidente de la DOP Jamón de Huelva, Guillermo García-Palacios Álvarez. Todos los miembros coincidieron en destacar el valor de la tauromaquia, del toro y del torero y José Luis García-Palacios recordó al periodista Fernando Carrasco, recientemente fallecido.

En el acto se presentó el anuario Maestranza de Sevilla 2015, que dirige Crivell y en el que participan una veintena de críticos y una decena de fotógrafos.

Tras la recogida de los trofeos, hablaron Espartaco y José Luis Corcuera. El diestro declaró que este premio "supone mucho para mí porque fue mi última tarde en Sevilla, llena de emoción y en la que conté con el cariño de todos".

Por su parte, Corcuera, quien se declaró pepeluisista y espartaquista -mantiene una estrecha amistad con Espartaco- se refirió a los momentos delicados que vive el toreo y recibió una fortísima ovación por su defensa de la tauromaquia: "Hay que respetar a las minorías, pero no hay que creer que no siempre vienen de buena fe. No es normal ver en manifestaciones antitaurinas a gente con cara de odio. Por tanto, hay que respetar a las minorías, pero siempre que respeten a las mayorías. No debemos quedarnos impasibles y no debemos de acojonarnos".