Unicaja

Rafa Freire intenta encontrar la Luz en Alicante

  • Juega 14 minutos por partido y hoy puede tener mayor protagonismo por la lesión de Pedro Llompart, el otro base

Rafael Freire Luz debutó en la Liga ACB el 5 de diciembre de 2009. Lo hizo con el Unicaja, a las órdenes de Aíto García Reneses, frente al Lucentum Alicante. Casi dos años después, se mide al equipo malagueño como miembro del cuadro alicantino. Pero sigue bajo contrato del Unicaja, está cedido. La fe en Freire no se ha perdido en el Unicaja, aunque hay quien duda de su impacto y evolución. Sólo tiene 19 años, sostienen sus defensores. Tiene contrato para varios años más en Málaga. A medio plazo debería ser su base. En Alicante intenta hacer méritos para volver.

Freire, que prefiere ser conocido por su apellido paterno, Luz, juega 14 minutos por partidos. Promedia 4.1 puntos, 1.6 asistencias y 1.4 rebotes para 3.9 de valoración. Sale habitualmente como suplente de Pedro Llompart. Sucede que el valenciano tiene problemas de rodilla y es duda hasta última hora. O sea, que puede ser incluso base titular en la matinal.

"Para mí es exactamente igual que cualquier otro partido, no pienso que voy a jugar ante el equipo que tiene mis derechos, sino ante un rival directo que está peleando por estar arriba como nosotros y a estar a tope como todos los partidos", asegura Freire, que siempre destaca por tener espíritu combativo, el cual se han afanado por controlar los técnicos. Uno de ellos, Paco Aurioles, segundo de Chus Mateo, que le tuvo durante un tiempo en el Clínicas Rincón. Los cambios de ambiente entre el primer y segundo equipo distrajeron un tanto a Freire, aseguran quienes le han tratado en profundidad. Dejar de jugar en el primer equipo tras haber sido puntualmente protagonista le frustró. El club decidió cederle a Granada para que acumulara minutos en la élite. Luz recuerda que ya se enfrentó al Unicaja la pasada temporada, defendiendo la elástica roja del club nazarí y afirma que no habrá sentimentalismo alguno: "Enseguida se me olvida que son mis excompañeros y pasan a ser rivales".

La evolución natural de Freire es ser un base. Aíto le empleó como escolta con frecuencia. En los entrenamientos y en sus comparecencias públicas, solía ponerle como ejemplo para sus compañeros por su intensidad y entrega. El propio jugador admitía también que era como dos como se sentía más cómodo. Pero sus características en la élite le aproximan al director de juego. Así lo hizo también este verano con la selección brasileña, como suplente de Marcelinho. Su espectacular físico debe valerle para marcar diferencias cuando temple y se acomode. Esos dos años parado esperando el pasaporte español le hicieron daño.

Freire cita a uno de los jugadores menos en forma del Unicaja, Gerald Fitch, como una de las claves del encuentro. "Hay que frenarle, siempre es peligroso aunque no esté jugando bien en los últimos partidos". Además, se moja al dar otras claves del partido: "Tenemos que ser muy duros en defensa y controlar su juego interior, que es bastante potente".

El jugador del Lucentum, que cree que debe dar "un pasito más", se detiene en el brillante arranque de temporada de su equipo, aunque pide calma: "Sólo tratamos de conseguir el mayor número de victorias lo antes posible, ni nos fijamos en el noveno ni en la parte de abajo". Por último, el jugador quiso mandar un mensaje de ilusión a la afición alicantina y espera una cancha "llena" este próximo domingo: "Hemos jugado muy buenos partidos, la gente tiene que seguir respondiendo".

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