Salvo en momentos puntuales, quizá en los segundos tiempos de Madrid y ante el Zalgiris en las dos últimas derrotas del Unicaja, no se ha detectado una evidente bajada de brazos entre los jugadores de Jasmin Repesa. Se ha llegado siempre con opciones al último cuarto de partido, donde sí han saltado las carencias. Cinco victorias en los siete últimos partidos es la racha ahora mismo. No es para tirar cohetes aún, pero sí da idea de que hay vida en un vestuario que, pese a todas las tribulaciones, aún cree que se pueden hacer cosas. El partido ante el Panathinaikos del viernes marcará si aún se puede pensar en acceder al Top 8 de la Euroliga o si hay que centrarse exclusivamente en la Liga Endesa.

"Es la última oportunidad de seguir con opciones en la Euroliga, nos estamos preparando para el partido como si fuera una final. Esperamos ganar. Después de perder ante el Zalgiris, no hay margen de error. Si se pierde, la Euroliga está imposible y habría que pensar sólo en la ACB. Podemos jugar con los mejores equipos y ganarles, es una motivación para todos nosotros", razona Krunoslav Simon, que el pasado domingo fue el máximo anotador del equipo en la victoria ante el Bilbao. En la misma línea se expresa Augusto Lima, que pelea por ganar más minutos: "Son las últimas opciones, pero no están perdidas del todo. Hay que afrontarlo como si fuera una final y ganarlo. Para el momento que estamos pasando vendría bien meternos en el Top 8. Lo suyo sería disfrutar en las dos competiciones y no tener que sufrir tanto, pero la situación es otra, tenemos un partido difícil ante un equipo con una tradición tremenda en Europa. A todos nos gusta jugar estos partidos".

La temporada no está siendo un camino de rosas en el vestuario cajista. Muchas derrotas (23 partidos ganados y 19 ganados es el balance de esta temporada total), ausencia en la Copa del Rey, dificultades para estar entre los ocho mejores, un mes de enero dantesco con una lluvia de derrotas... Pero quedan dos meses y medio y la idea es tirar para adelante y sacar la temporada con la presencia en los play off de la Liga Endesa. "La Euroliga ahora mismo no nos mete presión, podemos disfrutarla", admite Sergi Vidal: "Y eso intentaremos hacer, son partidos bonitos sin tanto dramatismo como el que nos podemos poner en la ACB".

"Ahora está mucho mejor el asunto que hace tres o cuatro jornadas en la ACB, seguro. Pero yo por lo menos no estoy del todo feliz, creo que estaremos en el play off, pero para ellos debemos ganar varios partidos seguidos para que la situación cambie", argumenta Simon, que el viernes se verá las caras con su compatriota Ukic, en línea ascendente con el Panathinaikos: "Es muy buen amigo, un gran jugador, un buen compañero. Es uno de los mejores jugadores del Panathinaikos. Fue el MVP de la Copa griega y desde entonces ha mejorado su juego. Debemos prepararnos para defendernos, él y Diamantidis son peligrosos, intentaremos hacer algo para pararlos".

Diamantidis es también señalado por Lima y por Vidal como clave. "Ha dominado Europa en los últimos años, es la llave maestra del Panathinaikos", asegura el catalán. "Es el que hace funcionar todo, es el mejor", remata el brasileño, que seguramente tenga que verse las caras con Gist, hasta diciembre en nómina del Unicaja. "Es un amigo fuera de las canchas, pero dentro habrá que pelear. Si le tengo que dar, le daré fuerte (risas), son cosas de la vida. Le deseo suerte, pero que no lo haga bien porque quiero ganar".

La plantilla del Unicaja, pues, sigue pensando que es posible ganar al Panathinaikos, pelear por el Top 8 y acceder al play off de la Liga Endesa. Al menos de palabra, hay fe.