Luka Zoric lleva un par de semanas en Croacia, después de que desoyera la petición del club de quedarse en Málaga trabajando con el resto de los jugadores bajo contrato. El martes se le podía ver en Zagreb, en el encuentro final de la Liga de Croacia, en el que el Cibona se impuso al Zadar. Con estelar actuación, por cierto, de Dario Saric, que no anduvo lejos de ser jugador del Unicaja a principios de esta temporada recién finalizada. Por allí también estaba Jasmin Repesa, que comienza a sonar con fuerza para convertirse en entrenador del Cibona la siguiente campaña, una vez finalice su participación con Croacia en el Eurobásket.

En el cónclave de la final croata una de las comidillas era el futuro de Luka Zoric. El jugador pretende dar el salto a un equipo de más aspiraciones que el Unicaja, donde se siente un tanto frustrado después de dos temporadas en las que no ha pisado el play off. Él ha sido el hombre más destacado la temporada pasada. Le queda un año de contrato con el club de Los Guindos y una cláusula que, a simple vista, parece prohibitiva para el nivel actual del mercado, 1.5 millones de euros. Aunque aún quedan equipos con poderío económico boyante, como los turcos o el Lokomotiv Kuban, conjunto que debutará en la Euroliga tras ganar la Eurocup y que tendrá un presupuesto por encima de los 20 millones de euros la próxima campaña. Kostas Vasileiadis es uno de sus objetivos, por ejemplo.

Zoric ha comentado en gente cercana a su entorno, y su agente ya lo sabe, que su deseo es salir de Málaga con rumbo a un club con más ambición que el Unicaja. En esta última temporada de contrato, sus cifras le convierten, tras Fran Vázquez, en el segundo jugador mejor pagado de la plantilla. El Unicaja se remite a la cláusula, pero la posibilidad de negociar está encima de la mesa. En el verano siguiente el croata quedaría libre y el Unicaja no percibiría un euro si se fuera a otro club europeo. Se da la circunstancia de que el representante de Zoric en España es Arturo Ortega, que también lo es de Joan Plaza y que está teniendo una influencia importante en la composición de la próxima plantilla. Véase el caso de Kuzmisnkas, aún sin cerrar, por cierto.

La Euroliga realizada por Zoric le puso al más alto nivel del escaparate continental. El Unicaja no se pone nervioso y espera que sea el jugador quien mueva pieza. Pero su deseo, así lo ha deslizado a quien quiere escucharle, es abandonar Málaga.