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Nadie arriba (82-76)

  • En un vibrante derbi andaluz, el Unicaja somete al talentoso y combativo Sevilla y se aúpa en solitario al liderato de la ACB. Vasileiadis guía el triunfo (24 puntos).

El vistazo a la clasificación de la ACB retrotrae a los mejores tiempos de la historia del Unicaja. 10-1 de balance y el Barcelona y el Madrid con 9-2, como en la década pasada. El mejor arranque de temporada de la historia del club, con la maleta hecha para competir en el Top 16 y buenas vibraciones en el aire. La metralleta de Kostas Vasileiadis (24 puntos) guió el triunfo ante el Baloncesto Sevilla (82-76), en un emocionante y, sobre todo en la segunda mitad, caudaloso derbi andaluz, digno de la historia de los dos clubes. El Unicaja tuvo un premio que es fugaz pero que tiene un poso de trascendencia. Desde la temporada 2005/06, la del título de la ACB, no era líder en una instancia tan avanzada de la competición. Se ponen las bases para algo grande.

El Unicaja tuvo que masticar un partido duro ante un rival tan joven como talentoso que vendió muy cara su derrota, hasta el último minuto. Berni Rodríguez, ovacionado en la presentación, hizo de yunque y el tremendo Hernangómez (21 puntos y siete rebotes) y el indescifrable Porzingis, que a veces recuerda a Pau Gasol y otras a Nowitzki, apretaron y exigieron bastante. Pero el Unicaja nunca pierde la competitividad, ese gen macerado en este año y medio con Plaza al frente. Es el principal mérito deportivo del técnico catalán, haber construido un bloque que juega mejor o peor pero siempre exige mucho al rival para superarle. Era lo que se reprochaba en el triste trienio anterior y ahora no hay rastro de aquello. Fantasear con el techo de un equipo es lo mejor que le puede pasar a una afición, sobre todo si hay una base fundada.

Vasileiadis inclinó el partido a favor del Unicaja desde el inicio. Los 12 primeros puntos de su equipo fueron obra suya, ampliando el catálogo del triple. Puede ejecutar en ataque con más armas que con el tiro, por más que sea la más letal. Generó canastas de dos puntos y puso los primeros pasos para el triunfo, aunque Berni le daba una réplica interesante enfrente. Mandaba el Unicaja sin demasiada fluidez ofensiva, casi siempre con mayor lógica cuando Markovic lleva las riendas aunque sólo queda el aplauso con Granger cuando juega hasta con tres deolencias diferentes. Aunque falle tiros libres decisivos, ahí está y no se esconde jamás. Tras adquirir una renta de ocho puntos (28-20) tras dos triples, sus únicos puntos, de Ryan Toolson el Sevilla reaccionó y llevaba el partido al descanso con empate (31-31).

Otra llamarada de Vasileiadis volcó de nuevo el partido para el Unicaja.Hubo que esperar a que el griego sumara 19 puntos para ver un fallo suyo. Resulta que le pusieron un tapón y la jugada siguió para acabar con un triple suyo. Con el 50-40 en el marcador con el otro empujón de Vasileiadis aquello parecía propicio para asestarle un golpe al partido. Pero el Sevilla tiene coraje, no se parece al equipo que empezó la Liga dando incluso pena en algún partido. Se han dado aire mutuo los jugadores y el entrenador, la Eurocup ha servido para coger confianza. Y la explosión de Willy Hernangómez es cosa seria. El pívot madrileño se echó a su equipo a las espaldas. Es un pívot de los de antes pero con 2.10 metros y 110 kilos, no tiene el déficit de centímetros. Parte importante del futuro del básket patrio pasa por lo que pueda ser. Su catálogo es amplio y ayer en Málaga demostró que su exhibición de la semana anterior ante el Barcelona no fue casualidad, al contrario. Con Berni y Willy de llaves maestras, ahí estaba el Baloncesto Sevilla, que con un triple de Byars entraba en el cuarto final por encima (54-55).

Pero en el cuarto final el Unicaja tuvo la entereza necesaria para marcharse. Fue clave Suárez en los dos lados de la pista. Su crecimiento solapa al de Kuzminskas, es un reto para Plaza simultanear las mejores versiones del madrileño y el lituano. Pero Suárez aporta mucho en finales atribulados. Varios rebotes suyos fueron capitales, como Fran para hacer un torniquete a la sangría provocada por Hernangómez. Hubo que ganar otra vez porque Porzingis metió dos triples en 15 segundos. Thomas estaba con el rifle para liquidar y firmar el mejor comienzo de la historia y un liderato que sabe a gloria.

Ficha técnica:

82 - Unicaja (19+12+23+28): Markovic (4), Vasileiadis (24), Suárez (4) Green (8), Vázquez (8)- cinco inicial- Golubovic (4), Thomas (9), Kuzminskas (9), Granger (4), Stefansson (2) y Toolson (6).

76 - Baloncesto Sevilla (16+15+24+21): Radicevic (0), Urtasun (5), Rodríguez (15), Hernangómez (21), Oriola (6)- cinco inicial- Porzingis (14), Woodside (6), Balvin (0), Byars (9) y Thames (0).

Árbitros: Pérez Pérez, Calatrava y Pedro Munar.

Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes, José María Martín Carpena ante 7.000 espectadores.

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