Hubo una vez en la que el Unicaja enlazó 23 partidos de Euroliga seguidos sin perder en el Carpena. De aquella solidez vino una Final Four. A la espera de la traca final de los play off, el actual equipo malagueño transmite las sensaciones de que algo grande puede ocurrir entre mayo y junio. También tiene su base en el Palacio. Camino de completar la vuelta perfecta, suma 14 victorias en 14 partidos. La última de ellas ante el Valencia Básket, en un tremendo partido de baloncesto, jugado a niveles altos de puntuación (89-85), como sucedió el viernes en Milán. El Unicaja es también capaz de ganar a 90 puntos y es un síntoma más de madurez, de dominar distintos registros y de adaptarse a lo que propone el rival.

Camina firme el Unicaja en casa, aunque ayer tuvo que masticar un partido jugado en estrechos márgenes y con un rival al alza que venía de propinarle dos tundas al Bayern de Múnich. De hecho, aunque el Unicaja dominó mucho tiempo, el Valencia tuvo una bola para ganar el partido. Ya en el carrusel de tiros libres final y con dos puntos arriba del Unicaja, Germán Gabriel erró dos tiros libres de manera inopinada. Es el malagueño muy fiable en esa suerte, pero le concedió una bala de plata al Valencia Básket. Ribas dudó y la cedió a Aguilar, que lanzó un lejano triple. Falló y el rebote fue del omnipresente Carlos Suárez, que sentenció con dos tiros libres.

En una partida de ajedrez con muchas aristas, había duelos en el parqué interesantes. Comenzaron enchufados dos de los aleros altos de más proyección del continente, Kuzminskas frente a Lucic. Plaza repetía la rotación de Markovic, Granger y Toolson para los dos puestos exteriores ante las bajas de Vasileiadis y Stefansson. Después añadiría a Suárez y Kuzminskas en ella. En un ritmo anotador brutal, en el primer cuarto se sucedían canastones de todos los colores, se podía hacer un Top 7 semanal. Granger a un pie sobre el fin de la posesión, un mate rompiendo la zona de Van Rossom, un triple desde ocho metros de Kuzminskas, los borbotones de Nedovic... Una delicia para el espectador.

Las diferencias apenas se iban más allá de los cinco puntos para cualquier equipos. Fue el tope en el primer tiempo para el Unicaja (46-41), antes de que a Toolson le señalaran una técnica con el gatillo fácil. Nedovic equilibraría. El protagonista del partido era Jayson Granger, devastador en la anotación, a punto por minuto en pista. Toolson y Suárez también sumaban en la anotación y Germán Gabriel ofrecía sus clásicos minutos de calidad. Sorprendía ver que al descanso (50-49) sólo había repartido cinco asistencias el Unicaja. Normalmente la fluidez ofensiva y el altruismo es una característica del equipo de Joan Plaza, pero esta vez se generaban más puntos por acciones individuales. 

El Valencia rompía bien la defensa alta en zona que preparaba Plaza tras canasta, de uso cada vez más frecuente, con varias transiciones rápidas. La anotación estaba más repartida en el bando taronja, con Dubljevic como foco para aprovechar ventajas y desajustes. Y, pese a un brutal 70% en porcentaje de tiros de campo del rival, el Unicaja conseguía equilibrar fuerzas y mantenerse con el liderato simbólico del encuentro.

Más intensidad si cabe en el segundo tiempo, más dificultad para anotar aunque con un criterio arbitral que a veces penalizaba el contacto y en otras ocasiones lo permitía. Difícil ajustarse a ello. Van Rossom hacía mucha pupa con sus triples y le dio la mayor ventaja al Valencia (54-58), pero el Unicaja respondió con un parcial de 7-0 y ya no soltaría nunca el liderato del encuentro, lo más que concedería fue un empate. Plaza colocó para alargar la rotación exterior a Kuzminskas como escolta. Tiene sus cosas buenas y malas. Tuvo un par de momentos para irse el Unicaja, pero no lo aprovechó porque el Valencia era una garrapata que no se soltaba. Todo quedó para sentenciarse en los últimos 10 minutos.

Se le dio una vuelta de tuerca más a las defensas. Y se rebajó la cantidad de puntos. Costaba más anotar y en ese hueco de entre los tres y cinco puntos a favor del Unicaja se movía el partido. Dubljevic castigaba las ayudas malagueñas, pero aparecía Fran Vázquez, algo bajo respecto a su mejor nivel en los últimos partidos, para dejar su sello con dos canastas importantísimas. Sato no se rendía y Suárez era un cheque al portador desde el tiro libre (10/10). Germán no estuvo fino, pero Aguilar no usó el comodín y el triunfo se quedó en Málaga. Nadie gana en el Carpena. Hay un candado puesto.

Ficha técnica:

89 - Unicaja (29+21+21+18): Granger (22), Toolson (12), Kuzminskas (14) Thomas (6), Vázquez (6)- cinco inicial- Markovic (4), Suárez (16), Golubovic (4), Gabriel (3), Green (2) y Karahodzic (-).

85 - Valencia Basket (29+20+21+15): Van Rossom (21), Lucic (10), Martínez (0), Dubljevic (14), Aguilar (8)- cinco inicial- Sato (10), Ribas (7), Loncar (4), Harangody (2), Nedovic (4) y Vives (5).

Árbitros: Conde, Castillo y Cardús. Eliminaron por cinco faltas personales a Romain Sato. Señalaron técnica a Ryan Toolson y al entrenador del Valencia Basket Carles Durán.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima cuarta jornada de la Liga Endesa ACB disputado en el Martín Carpena de Málaga ante 7.057 espectadores.