De Caleb Green se recababa información en verano que avisaba de lo de ayer, de su espectacular exhibición en el Santiago Martín de La Laguna. Metió 27 puntos en el primer tiempo con apenas 13 minutos en pista. Redondearía con 30 en 22. Metió de manera compulsiva, como los anotadores pata negra. Taciturno hasta el extremo, reservado hasta el monosílabo, de vez en cuando se da una alegría y recuerda que es un jugador con un talento enorme para perforar los aros contrarios. Quizá no posee la regularidad para serlo al máximo nivel siempre, pero tal caudal de anotación es algo positivo para cualquier equipo. Al Unicaja le allanó el camino para convertir un salida con muchas aristas en una plácida matinal en Tenerife. Y tiene mérito convertir partidos trampas en victorias amplias, la que más de esta triunfal temporada en ACB (71-89). 16 puntos a favor era el tope de la campaña. La derrota del Madrid en Murcia devuelve el liderato a Málaga. Gran mérito.

Plaza alineó a Granger, Toolson y Stefansson, que no estuvieron ante el CSKA, y la rotación ganó en peso y empaque. Pesó la eliminación virtual de la Euroliga para no forzar a los guerreros, la batalla ahora es la Liga Endesa. El Unicaja está en una perspectiva excelente para soñar con algo grande. Recuperado el liderato tras el traspié merengue, el tercer clasificado está a cuatro victorias con nueve partidos por jugar tras las nítidas derrotas de Barcelona y Bilbao en Valencia y Zaragoza. Y la perspectiva, pese al duro calendario que se avecina, es buena para conservar al menos el segundo puesto que daría factor cancha hasta la final.

Pero para plantarse en junio hay que abonar el campo antes. El Unicaja lo hace con la constancia de un abnegado labrador, va apilando victorias de distinto calado y de manera diferente, con armas polivalentes. Cierto es que disponer ayer Caleb Green era como una bazuca ante un tirachinas. Pero para que el de Oklahoma brille se parte de la gran solidez que desprende el Unicaja en los partidos de la Liga Endesa. Sí chirría en los últimos partidos la facilidad con la que Fran Vázquez se carga de faltas. Y es algo que el gallego debe corregir porque es absolutamente capital para este equipo, su capacidad defensiva no tiene comparación cerca del aro. Aun así, ante contrincantes como el Tenerife hay cierto cuartelillo y alguna pieza esencial puede alejarse de su nivel. La vistosa exhibición de Green no ocultó el tremendo partido de Carlos Suárez, cada vez más frecuente en encuentros brillantes con los que lustra su trabajo oscuro, y un notable Jayson Granger, capaz de olvidar ese edema óseo con el que tembló todo el Unicaja durante la semana.

Metido desde el primer momento en el encuentro, con 17 puntos de Green en cinco minutos y medio, el Unicaja amasó rápidamente una renta próxima a los 10 puntos (17-30 tras triple de Stefansson sobre la bocina del primer cuarto). Evidentemente, ese nivel anotador no se sostendría, pero el Unicaja siguió metiendo mucho, hasta en el minuto 17 alcanzar los 25 puntos de renta (27-52). Amagó con remontada el Iberostar (37-53 al descanso), que endosó un parcial de 14-1 que alertaba de esa pájara perniciosa para el equipo malagueño, que se prodiga. Pero dentro del proceso de madurez y construcción de un equipo se incluye el acotar los malos minutos. Salió Carlos Suárez para forzar tres tiros libres y meter un triple que aplacaron los ánimos tinerfeños, alentados por un lanzado Nico Richotti. El madrileño hizo de cortafuegos ofensivo pero atrás fue donde se fraguó la victoria. Se aguantó el primer impulso y se ganó el tercer cuarto (12-21). Plaza probó con Granger, Markovic y Toolson de manera simultánea, racionalizó los minutos de sus jugadores y Green pudo alcanzar los 30 puntos. Una victoria más, una jornada menos.

Ficha técnica:

71. Iberostar Tenerife (17+20+12+22): San Miguel (10), Richotti (26), Beirán (2), Sikma (4), Sekulic (16) -inicial-, Uriz (6), Rey (-), Lampropoulos (2), Blanco (5) y Rost (-).

89. Unicaja (30+23+21+15): Markovic (3), Toolson (6), Suárez (18), Green (30), Vázquez (2) -inicial-, Gabriel (3), Thomas (5), Granger (12), Kuzminskas (7), Stefansson (3), Golubovic (-) y Soluade (-).

Árbitros: Perea, Redondo y Pérez Niz. Señalaron técnica al entrenador del Iberostar Tenerife, Alejandro Martínez (m.16).

Incidencias: Encuentro disputado en el Pabellón Insular Santiago Martín, ante 4.244 aficionados.