"Creíamos que el tímido era Will Thomas, pero resulta que es Caleb Green", decía, medio en serio medio en broma, Joan Plaza meses atrás cuando se le cuestionaba por la integración de los dos ala-pívots, los únicos debutantes en la ACB en la actual plantilla cajista, canteranos aparte. Donde Thomas es constancia Green es talento. ¿Tanto como para ser un foco importante en el Unicaja? A estas alturas de temporada aún persiste la incógnita, lo cual no es mal asunto para él. El año pasado en marzo a Toolson se le concedían pocas opciones de continuar en el equipo y después se ganó la renovación en el tramo final para ser el máximo anotador del equipo esta temporada.

La exhibición de Tenerife tiene poco parangón en la historia del club. 27 puntos en medio tiempo significa una proyección mayor que los 45 de Joe Arlauckas de tope en la historia del Unicaja, que datan de 1989 en un partido en el Palau Blaugrana. Aquel día el de Rochester estuvo los 40 minutos, estilo Pesquera, en pista. Green acabó con 30 puntos en 22 minutos. Fue una metralleta. Concentrados, metió 17 en cinco minutos y medio de arranque. Mucha puntería. Le valió para compartir quinteto ideal de la semana con Maxi Kleber (Obradoiro), Augusto Lima (UCAM Murcia), Pau Ribas (Valencia Basket) y Fabien Causeur (Laboral Kutxa).

Green es un tipo de pocas palabras, se hace difícil entablar una conversación con él. No sólo con la prensa, también en el vestuario o con el entrenador el diálogo es escueto. Ha trabado buena amistad con Will Thomas, al que ya conocía de su etapa en Bélgica, y con Vladimir Golubovic, con los que se le puede ver también fuera de la pista. Meses atrás comentaba Plaza también que si Green jugara como entrenara, el equipo como colectivo pegaría un estirón. Por momentos parecía que el barcelonés le perdía la fe y la llegada de Germán Gabriel se intuyó como un clavo más en el futuro en Málaga del de Oklahoma. Pero, al contrario, desde entonces su rendimiento ha mejorado.

En marzo, Green ha jugado sus dos mejores partidos con la camiseta del Unicaja. Un encuentro muy serio en Milán, con 22 puntos y echándose al equipo a las espaldas, y el de Tenerife. Está a tiempo de montarse en el tren de la próxima temporada. Su agente estuvo en Málaga hace un par de semanas para solventar un problema de régimen interno. Green ha respondido elevando su rendimiento y se hace indescifrable.