Unicaja

El Unicaja tiene previsto ir el lunes a Múnich a oír a la FIBA

  • El ente convoca a clubes y federaciones para explicarles su proyecto en primera persona

En el conflicto abierto entre la Euroliga y la FIBA el Unicaja intenta mantener de momento una postura equidistante. Según a quien se pregunta en el mundillo del básket hay quien es más optimista y quien menos sobre la resolución y la unificación de la competición. Las dos partes tiran de la cuerda e intentan poner en su balanza más cantidad.

La semana pasada Jordi Bertomeu reunió en Barcelona a los equipos licenciados en la Euroliga junto a otros clubes que considera estratégicos para seguir manteniendo a lo más granado del continente de su lado, en órbita de Euroliga. Prometió una ampliación de los "innegociables" 16 equipos de la temporada venidera para las siguientes. Y que para los 24 participantes de la Eurocup caerían algunos beneficios económicos, inexistentes a día de hoy. También se recalcó que la Eurocup será la única vía de acceso deportivo a la Euroliga.

La FIBA sigue, por su parte, intentando reclutar fieles. Cuenta con el apoyo de las federaciones de Italia, Francia y Turquía, pero no está claro el paso adelante de los clubes. El próximo lunes ha convocado una reunión en Múnich a la que ha citado a federaciones y clubes para exponer el proyecto de la Basketball Champions League. Entre las entidades invitadas está el Unicaja, que tiene previsto acudir a la capital bávara para escuchar las proposiciones del ente baloncestístico. Antes de tomar una decisión trascendental para el futuro del club se quieren tener los máximos datos posibles. Y si la FIBA ofrece solvencia y un proyecto atractivo, el Unicaja estudiará seriamente el salto.

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