Alberto Díaz, el chico de moda en el Unicaja, era el último en marcharse del entrenamiento de ayer. Cuando el resto de sus compañeros ya estaban en los vestuarios, Alberto permanecía en la pista del Carpena lanzando una infinidad de triples y tiros libres. Su actual situación no es una casualidad. El trabajo y la constancia del pelirrojo, unidos a demasiados contratiempos colectivos, le han convertido en el jugador más regular del Unicaja. "Plaza me pide dar alegría e ilusión al equipo", confiesa Alberto, sostén de los verdes en los últimos encuentros.

A pesar de su enorme crecimiento, el canterano cajista quiere que esta situación pase desapercibida en beneficio del equipo: "No le doy especial importancia. Yo intento hacer mi trabajo y mis aspiraciones o pensamientos son para el grupo. Esto es deporte, lo importante es el conjunto y no mirarse a uno mismo". El base, que llegó como el tercero en la rotación, agradece a sus compañeros el apoyo en esta temporada. "Con ellos ha sido todo mucho más fácil. Eso es lo bueno de estar en un club como el Unicaja, que absorbes cosas en muy poco tiempo", asegura.

Alberto tiene claro que "estamos pecando de irregularidad", circunstancia que "tenemos que mejorar a corto plazo", dando la razón a un Plaza que señaló días atrás la falta de instinto asesino de sus jugadores. "Lo que el entrenador dice es la verdad. Lo ve desde fuera y es el que más sabe aquí de baloncesto. Nos falta ese plus de rematar los partidos cuando tenemos una ventaja", comenta.

La no clasificación para la Copa del Rey "fue complicada de digerir porque todos teníamos mucha ilusión", aunque en el seno del vestuario asumen que "nos quedamos fuera por nuestra culpa, por no cumplir los objetivos marcados, sobre todo fuera de casa". A pesar del palo copero, Alberto insta a todos a "a seguir trabajando para clasificarnos bien para el play off".

El base señala a las lesiones como agravante importante de la actual situación cajista, pero lanza un mensaje alentador: "Siempre son contratiempos, aunque lo que tenemos que hacer todos es dar un paso adelante para salir de la situación. El último en caer fue Jamar Smith, cuya lesión fue vista "perfectamente" por Alberto. El canterano la recuerda "muy dura" y avisa que la baja del escolta va a ser "complicada" para el Unicaja.

Aunque al cuadro verde le cuesta horrores sacar los partidos adelante, Alberto ve "bastante margen de mejora", comenzando por "mejorar en la estabilidad y en tener una mayor continuidad. Es lo principal". Para lograrlo, Plaza espera como agua de mayo la recuperación de Markovic. "Necesitamos su vuelta como la de Smith o Hendrix. Es un base top y por supuesto que necesitamos que se recupere cuanto antes porque se nota su ausencia", asegura.

Por delante, un encuentro ante "un equipo formado para ganarlo todo como el Fenerbahce", en una lucha por el Top 8 "bonita para el club, los jugadores y la afición", la cual brindó los primeros pitos al equipo en la era Plaza tras la derrota ante Darussafaka. "Sinceramente, no los escuché. Si el público pita tendrá sus razones, aunque nosotros damos y daremos el máximo y sólo estando juntos podremos salir de esta", subraya.

Para concluir, el cajista obvia las comparaciones con la última campaña en la que el equipo se quedó fuera de la Copa, con Repesa al mando. "Es verdad que se pueden encontrar similitudes, pero este año es un ritmo completamente diferente. La gente está muy comprometida, muy unida", señala un Alberto Díaz que se ha convertido en protagonista por obligación.