La expectativa cuando se visita al único equipo invicto del Top 16, a día de hoy el candidato más nítido para jugar la Final Four, es baja. Se espera una derrota de entre 10 y 20 puntos. Es más o menos lo que le ha pasado casi cualquier equipo que ha visitado el Ulker Sports Arena, guarida en la que Zeljko Obradovic fragua, en su tercera temporada, el quinto equipo al que hará campeón de Europa tras Partizan, Joventut, Real Madrid y Panathinaikos. Será tarde o temprano, ha construido ya la máquina que defiende a niveles casi inaccesibles en Europa y que produce ofensivamente a cotas acordes a su calidad y su presupuesto.

Allí se plantó un Unicaja de capa caída tras tres derrotas seguidas en Euroliga. El Fenerbahce le endosó la cuarta (80-59) . Retrató el equipo turco la realidad del Unicaja a día de hoy, varios cuerpos por detrás de la élite europea. No se puede competir con ellos. Después de ganar en noviembre en Moscú se pensó que sí. Pero era otra coyuntura, un equipo sin lesiones y que parecía tener ideas claras e ilusión por llegar lejos en Europa. Ahora no es ese bloque, desprovisto de su base, su escolta y su pívot titular y con la autoestima en cotas bajas. El Fenerbahce le hizo otro cuadro.

No salió mal el Unicaja, que aguantó las embestidas del poderoso juego interior formado por Udoh y Vesely, atléticos y móviles para intimidar en los dos aros. El primero colocó cinco tapones en el primer tiempo (cierto es que al menos dos con falta), pero convirtió el aro en una entelequia para los atacantes verdes, que poco a poco se retraían más y más. Condicionar mentalmente a un equipo para atacar el aro es un paso básico para desactivarlo. Las defensas de ayudas de los de Obradovic eran de clinic. Si un jugador era rebasado no había tiro cómodo. El bosque de árboles móviles que había enfrente atemorizaba a un Unicaja que, no obstante, seguía de pie al final del primer cuarto (16-15) tras un triplazo de Kuzminskas sobre la bocina y pese a los repetidos errores en los tiros libres (3/7 al final del primer cuarto, empeorado con un 4/11 tras el segundo). Plaza ya había sentado a Jackson y Nedovic en el minuto 8, reforzando sobre la pista el mensaje del miércoles en la sala de prensa del Carpena.

Pero en estos partidos ante rivales tan superiores no valen buenos minutos. Dos, tres, malos cuestan que el bueno ponga la directa, se vaya por 10 puntos y los puntos caigan como losas. Tras dos triples de Datome y Dixon, Nedovic respondió con cinco puntos, una transición vertiginosa y un triple desde siete metros y medio, de esas acciones que hacen creer que ahí hay un jugador potable, especial y diferente. Seguramente sea un espejismo, al menos es lo que le parece a Plaza, que parece descreer ya del serbio. Y ahí Udoh puso un candado al aro y Hickman, que el fondo de armario del Fenerbahce es casi infinito, lanzaba un parcial de 13-2 que ponía en órbita al Fenerbahce ya al descanso (41-28).

La tónica siguió tras el descanso. Hubo una jugada lapidaria. Una vez más la posesión se le acababa al Unicaja y Fran Vázquez pivotaba a cinco metros para lanzar un tiro desesperado. El máximo taponador de la historia de la Euroliga recibía un soberbio gorro de Udoh mientras sonaba la bocina. Fue la constatación de que no había nada que hacer. Dos triples de Jackson intentaban recortar, pero el Fenerbahce se sentía cómodo, más cerca de los 20 puntos de renta que de los 10. En ese margen que es hoy la diferencia que existe entre este Unicaja magullado y huérfano de confianza y de un favorito indiscutible a estar en mayo en Berlín. No se puede decir que el Unicaja diera mala imagen, no se percibió desidia o falta de actitud. Simplemente es hoy muy inferior a un gran Fenerbahce. Triste realidad.

Ficha técnica:

80 - Fenerbahçe Istanbul (16+25+20+19): Dixon (7), Bogdanovic (11), Datome (13), Veseley (11), Udoh (12) - cinco inicial- Hickman (12), Hersek (-), Mahmutoglu (9), Arna (-), Kalinic (1) y Ugurlu (4).

59 - Unicaja (15+13+17+14): Nelson (11), Jackson (8), Kuzminskas (4), Thomas (8), Vázquez (6) - cinco inicial-, Díez (4), Suárez (2), Díaz (-), Karahodzic (2), Nedovic (9), Uta (-) y Cooley (5).

Árbitros: Lottermoser (GER), Vojinovic (SRB) y Javor (SLO).

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada del 'Top-16' de la Euroliga disputado en el Ulker Sports Arena de Estambul (Turquía) ante 11.500 espectadores.