Decía Zeljko Obradovic en la previa del partido que tenía "mucho respeto" al Unicaja. Ciertamente, su equipo salió con los máximos niveles de concentración e intensidad y no concedió ni una pizca de resuello al Unicaja. "Felicito a mis jugadores, han cumplido muy bien el plan de partido. Con este público así es muy difícil perder en Estambul", decía un Obradovic que celebraba la 16ª victoria seguida en casa en competición continental, síntoma de que no es nada fácil vencer allí.

"Sabíamos que el Unicaja es el mejor equipo en el rebote de ataque de Europa. Y lo ha demostrado con números, nos ha cogido 16 rebotes en nuestro aro. Es verdad que tuvieron fallos y también cogimos muchos. Pero es un equipo con mucha agresividad e intensidad. Me alegro de que no hayamos cedido margen para que estuvieran en el partido", decía un Zeljko Obradovic que celebraba el 7-0 que su equipo tiene en este punto de la competición. Con tres más será seguramente equipo de Top 8, aunque el reto es acabar primero. Cerrará la fase en el Martín Carpena. Igual no vale deportivamente para nada.