Es pronto para asegurar que Nemanja Nedovic ha alcanzado la regularidad para ser el jugador que se espera, se necesita un periodo de tiempo bastante más amplio cerca de la excelencia. Pero es innegable que el explosivo jugador serbio ha pegado un salto en su rendimiento en las últimas semanas que ha elevado las prestaciones colectivas del Unicaja. Los 27 puntos anotados en Manresa, con un impacto tremendo en el partido, para sostener al equipo de Joan Plaza en sus peores momentos y para decidir el duelo, fueron la cima de su rendimiento. Venía larvándose su mejora. En los cuatro últimos partidos su peor anotación fueron 14 puntos y ha promediado 18. Asentado ya en su cambio a la posición de escolta, en la que se siente mucho más cómodo aunque puntualmente juegue como uno como sucedió en Manresa por los problemas de faltas de Díaz y Nelson, que se produjo con el comienzo de 2016, ahora Nedovic es otro. "Mayo es mi mejor mes, cuando me siento más cómodo", dice él, que admite que la fatiga de no haber descansado en verano por el Eurobásket le ha pesado en el primer tramo de temporada.

En un jugador de condiciones físicas tan privilegiadas como Nedovic, estar o no a tope en esa faceta marca la frontera del desequilibrio para el rival. "Mi confianza ahora es muy alta, me siento capaz de hacer más cosas. Y físicamente es cuando me siento mejor desde que llegué a Málaga. Este es un lugar ideal", decía a este periódico la semana pasada Nedovic, que en noviembre estuvo en el mercado para marcharse. Y que poco a poco va variando los esquemas. Contar con un jugador de sus características, en su segundo año en la ciudad y adaptado al ambiente, al club y al entrenador (si éste cumple su contrato) sería un buen punto de apoyo. Uno de los puntos que Joan Plaza señalaba como necesarios en la creación de un equipo sólido era la continuidad de las piezas. Aunque no se cumplió el pasado verano porque se aspiraba a crecer. Si bien, en más de una ocasión ha apelado a "hay que aceptar a Nedovic como es" cuando pierde balones de manera alocada. Véase en el partido en Madrid ante el Estudiantes, cuando tras un notable partido erró en las posesiones finales y decisivas.

El tramo final de temporada, con los play off en el horizonte, valdrán para juzgar con más precisión en los momentos calientes a Nedovic, que en mes y medio cumplirá 25 años y que en el Unicaja va teniendo la continuidad que le faltó en los dos años anteriores, en Golden State Warriors (y su vinculado Santa Cruz) y Valencia. Falta ver el tamaño del salto.