El Unicaja debe decidir esta semana si Kenan Karahodzic se queda en la primera plantilla cajista o marcha cedido, para lo cual existen proposiciones de clubes de la Liga Endesa, también del extranjero. Esta última era la opción contemplada y hablada. Tanto en el club como en el entorno del jugador se veía como la mejor opción, salir de la zona de confort de Málaga y encontrar un equipo con exigencia y, a la vez, minutos para desarrollarse. Karahodzic llegó en su segundo año de cadete a Málaga y ha finalizado el segundo senior. Ha completado un lustro en la Costa del Sol, pero apenas ha jugado 22 partidos con el primer equipo en las dos últimas temporadas. Sus condiciones (2.09 metros, gran envergadura y mano desde fuera) no abundan y se le sigue considerando un proyecto de alto calibre

Karahodzic, miembro de la muy prometedora generación del 96 en la que refulgían Domas Sabonis y Francis Alonso, es el joven que más seduce a Joan Plaza de los que hay en la cantera. En las dos últimas temporadas ha completado un alto porcentaje de los entrenamientos con el primer equipo. El técnico catalán tiene la idea de completar el plantel con algún jugador más para tener profundidad en caso de problemas. Sin el sustento para completar entrenamientos del Clínicas Rincón puede quedarse corto el equipo. Sucede que Karahodzic no ha tenido una continuidad verdadera en el juego. Tampoco ha sido dominante, aunque sí con picos concretos muy altos, en la LEB, Oro o Plata. Pero él también quiere salir. De hecho, fue uno de los motivos principales por los que cambió de agencia de representación (de BDA a U1st) durante el curso.

Karahodzic cerró ayer su participación en el Campenato de Europa sub 20, División B, su primera competición de selecciones después de que se solventaran los litigios con su pasaporte. Kenan hizo su peor partido en el cierre del torneo, en el que Bosnia venció por 94-63 a Polonia para acabar en tercera posición. Hizo cinco puntos y tres rebotes, lo que provocó que descendieran algo sus medias. Acabó con 12.7 puntos (53% en tiros de dos, 34% en triples y 58% en libres), 6.6 rebotes y 1.7 tapones, para 15.6 de valoración en 27 minutos por encuentro. En varios aspectos estadísticos ha estado entre los mejores de la competición, de un nivel más alto que habitualmente por el descenso en años precedentes de Grecia o Croacia. Le ha venido de perlas este proceso competitivo con continuidad.

Cerrado este periplo, toca decidir su futuro. Su intención es salir cedido a algún club de ACB, no le importaría al extranjero. El resto de jóvenes con los que el Unicaja tiene contrato (Soluade, Romaric, Uta y Manu Vázquez), ya han acabado su etapa junior, emigrarán de Málaga. Con Karahodzic no hay certeza total.