El Unicaja comienza el trabajo de pretemporada con la tranquilidad de saber qué competición jugará la próxima campaña. En Los Guindos están tranquilos con la situación que rodea a la Eurocup. Pese a ello, están a la espera de que ocurran acontecimientos con el torneo continental.

La Euroleague Commercial Assets (ECA) ha programado para mediados del mes de septiembre una reunión en Barcelona con los equipos participantes en la Eurocup, entre los que se encuentra el Unicaja, para terminar de perfilar una competición que empezará el próximo 12 de octubre. Para entonces ya se sabrá qué pasa con los tres torneos en paralelo de la próxima temporada. "Se puede ver la unión que hay entre los clubes de la ACB. Es unánime, no hay fisuras", explica Eduardo García, presidente del Unicaja.

En Málaga reina la tranquilidad. En ningún momento se ha llegado a pensar en cambiarse a la FIBA. Sin embargo, la Comisión Europea ha requerido información al Unicaja para recabar lo necesario. En Los Guindos se entiende que las presiones que está ejerciendo la FIBA no son éticas y que el libre mercado impera sobre las normas que está intentando poner la organización baloncestísticas. "En otros países como Francia, Grecia o Italia obedece a que la Federación manda en esos sitios y las federaciones son sensibles a las presiones de la FIBA. En Alemania, España o Rusia no pasa eso", argumenta el dirigente del club malagueño.

El último punto del conflicto entre la FIBA y la Euroliga tiene a la FEB como protagonista. El organismo dirigido por Jorge Garbajosa amenazó a los seis clubes que disputarán la Eurocup (Unicaja, Valencia Básket, Herbalife Gran Canaria, UCAM Murcia, Dominion Bilbao y Montakit Fuenlabrada) con sanciones si no desoyen a la Euroliga y se unen a la Champions League. En el club aseguran que todavía no han hablado con el presidente de la federación española. "Hemos tenido contactos, pero estaban centrados en los Juegos Olímpicos y eso era lo más importante", explica García. En los próximos días se centrará la FEB en la problemática que mantienen con la ACB.

Son siete ya los equipos que, una vez habían confirmado su presencia en la Eurocup, han renunciado por las presiones ejercidas por la FIBA y sus respectivas federaciones. Primero fueron los cuatro conjuntos italianos, el Dinamo Banco di Sardegna Sassari, el Dolomiti Energia Trento, el FoxTown Cantú y el Grissin Bon Reggio Emilia. Más tarde se caerían el Partizán de Belgrado, el Aris de Salónica y el Stelmet Zielona Gora. La Eurocup tiene que completar, a menos de dos meses para su inicio, el cuadro en el que faltan tres equipos por sustituir.