Stockholm. Romance, España, 2013, 92 min. Dirección: Rodrigo Sorogoyen. Guión: R. S. e Isabel Peña. Intérpretes: Javier Pereira, Aura Garrido.

El segundo y premiado largo de Rodrigo Sorogoyen (8 citas), cuyo nombre aparece en los créditos junto a los de un "realizador" y un "director de actores" (sic), bien puede inscribirse en una nueva tercera vía del cine español actual situada entre los márgenes festivaleros y el producto comercial financiado por las televisiones.

Stockholm aspira a competir en la categoría del indie de autor y bajo coste con la esencial trilogía de Linklater en el horizonte de referencias y una forzada dialéctica hombre-mujer (jóvenes, guapos y urbanos, se entiende) como asunto central de una medida estructura dramática que bien podría trasladarse a los escenarios.

Chico y chica se cruzan en la noche para jugar al juego de la seducción, la resistencia, la conquista, la decepción y la venganza. Sorogoyen articula su narración en bloques de palabra-tiempo, apuntando voluntad de estilo sobre el plano-secuencia y dejando descansar casi todo el peso de su montaña rusa de emociones encontradas en el trabajo de los actores. Un gesto suicida porque ni Javier Pereira ni Aura Garrido, aunque ésta sale mejor parada, tienen aún las tablas ni la solidez suficientes para naturalizar los diálogos o aguantar la densidad y los esenciales cambios de registro que vuelcan lo que en principio parece una comedia romántica en un drama serio y solemne sobre la confrontación eterna entre el hombre seductor y pendenciero y la mujer frágil y sensible (sic).