Crítica 'Felices 140'

Los amigos de Maribel

Felices 140. Drama, España, 2015, 94 min. Dirección: Gracia Querejeta. Guión: Santos Mercero, G. Querejeta. Fotografía: Juan Carlos Gómez. Música: Federico Jusid. Intépretes: Maribel Verdú, Eduard Fernández, Nora Navas, Antonio de la Torre, Álex O'Dogherty, Marian Álvarez, Ginés García Millán, Marcos Ruiz.

Entre Los amigos de Peter y Sé lo que hicisteis el último verano, la séptima película de Gracia Querejeta se aparta de sus retratos intimistas y familiares para asumir un cierto vuelo genérico y proponerse como enredo moral a propósito del poder de contaminación del dinero y la avaricia instalados en la reunión de un grupo de amigos en la cuarentena que acuden a celebrar el cumpleaños de Elia, una veterinaria soltera interpretada por una Maribel Verdú que repite de nuevo con la directora tras Siete mesas de billar francés o 15 años y un día.

Se sitúa aquí Querejeta en el terreno del juego dialéctico entre personajes y caracteres, en el esquema del banquete distópico y generacional que busca sacar a la luz las miserias y mezquindades de hombres y mujeres de clase media ante un acontecimiento extraordinario (o dos).

Quebrada en su mitad, a Felices 140 le falta empero mucha sutileza para que su supuesto humor negro y su obvio mensaje misántropo contaminen con más potencia una premisa ya de por sí en el límite de la credibilidad, más próxima a la parábola que al realismo que se le supone a su punto de partida.

Pero los principales problemas del filme son los mismos de otros trabajos anteriores de Querejeta, una directora que confía demasiado en su guión y que no deja que éste coja vuelo desde la imagen y la puesta en escena. Así, volvemos a tener una vez más la sensación de asistir a un cine radiofónico y dicho, a veces de carrerilla, un cine de escenas cortas y sin respiración, un cine sin demasiado sentido del ritmo y el tempo narrativo (aquí algo crucial, ya que todo transcurre en un fin de semana), un cine de réplicas y contrarréplicas automáticas, algo que, si bien Verdú, Fernández o Navas consiguen disimular con oficio, hace saltar las alarmas cuando intérpretes mucho más limitados como O'Dogherty o Cancio entran en juego.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios