Crítica 'Lo mejor de mí'

En los dominios de Sparks

Lo mejor de mí. Romance, EEUU, 2014, 117 min. Dirección: Michael Hoffmann. Intérpretes: James Marsden, Michelle Monaghan, Luke Bracey. 

Los lectores y lectoras de Nicholas Sparks, el nuevo rey del melodrama rosa norteamericano, están de enhorabuena con el estreno de esta nueva adaptación de una de sus exitosas novelas de ambientación sureña, emociones prefabricadas y sentimientos a flor de piel.

Tras el éxito de El diario de Noa, Lo mejor de mí vuelve a llevarnos a territorio cálido y pantanoso para poner a prueba nuestra credibilidad en el destino, las estrellas y los corazones que las miran desde abajo, punto de arranque de una trama desdoblada en dos tiempos y con dos repartos completamente distintos (¡!) protagonizada por dos antiguos amantes que se reencuentran y reviven su amor de juventud mientras la vida les depara algunos obstáculos, sorpresas y giros inesperados fruto de un pasado caprichoso. Quien pase por caja tiene garantizado pues un paisaje sentimental de telenovela de lujo, rostros y cuerpos guapos y musiquillas de cine al atardecer mientras los amantes retozan y sudan entre sábanas blancas. También un pequeño milagro del azar que apacigüe el inevitable drama catártico de última hora. Quien no lo haga, eso que se ahorra.

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