Crítica 'Mortdecai'

Un 'fistro' de comedia

Mortdecai. Comedia, Estados Unidos-Reino Unido, 2015, 106 min. Dirección: David Koepp. Guión: Eric Aronson, Peter Baynham, David Koepp. Fotografía: Florian Hoffmeister. Música: Mark Ronson. Intérpretes: Johnny Depp, Ewan McGregor, Gwyneth Paltrow, Olivia Munn, Paul Bettany, Jeff Goldblum, Carly Steel, Jamie Bernadette, Camilla Marie Beeput.

Mortdecai es, puedo decirlo alto y claro, una de las peores películas que este cronista haya visto en este y otros tiempos, un producto nacido muerto, un carísimo engendro cómico sin gracia alguna al servicio del ya de por sí insoportable histrionismo de un Johnny Depp que, lejos del universo de Tim Burton, otro que tal anda, se ha convertido en una ridícula parodia de sí mismo y sus supuestas habilidades para el transformismo.

Dirigida con palmaria desgana por el otrora guionista David Koepp (La ventana secreta, Me ha caído el muerto), este fistro de película parodia el cine de robos y los ambientes aristocráticos británicos a costa de un goya con secreto y con el tal Mortdecai, coleccionista y marchante de arte de bigotillo y batines de raso infames, lanzado a su búsqueda por el mundo junto con su esposa Gwyneth Paltrow, su guardaespaldas Paul Bettany y el policía que encarna en modo igualmente desubicado Ewan McGregor.

Llamarle a todo esto aventuras o comedia es un decir, porque la acción y el humor brillan por su ausencia, sustituidos por el cambio de decorado y el chistecillo malo, aunque no se lo pareciera a la señora sentada delante de mí en el cine, que se reía cada vez que Depp aparecía en la pantalla, se mesaba su ridículo bigote o hacía una gracia escatológica salida de una rancia máquina del tiempo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios