Senna. Asif Kapadia. Paramount Home Video - 106 min. - Extras: entrevistas, vídeos caseros, etc. - 2DVD/Blu-Ray - 14,95 / 24,95 euros

Había algo en los ojos de Ayrton Senna, leyenda del automovilismo moderno, héroe y mito para el pueblo brasileño, que hacía presagiar el trágico destino de su carrera, que se cerró en la tristemente famosa curva de Tamburello del circuito de Imola, Italia, el primero de mayo de 1994. Unos ojos acuosos y levemente ensangrentados, casi a punto de lágrima, en un rostro limpio y de aspecto aniñado que brillaba con luz propia en un mundo de hombres duros y curtidos.

Esos ojos, esa mirada hacia un lugar lejano o interior, parecen conducirnos hacia la fatalidad de su destino en este excelente documental, ahora editado en DVD y Blu-Ray, que nos cuenta la historia de su ascenso y sus últimas horas acudiendo exclusivamente al material de archivo como base para organizar un relato electrizante y cargado de suspense y emoción que, en ocasiones, funciona con la misma precisión narrativa que una ficción.

No en vano, la figura y vida de Senna bien podrían responder a un guión preescrito sobre cualquier héroe victorioso: su sueño de ser piloto desde muy temprana edad, el apoyo incondicional de una familia acomodada para llevarlo a cabo, su fulgurante irrupción en el campeonato de 1984, su eterna confrontación con el francés Alain Prost, que despertó el interés mediático sobre la Fórmula 1 como nunca antes en toda su historia, sus continuos desencuentros con la política institucional del negocio, encarnada en la figura del entonces todopoderoso presidente de la FIA, Jean-Marie Balestre, su inadaptación a los nuevos tiempos de la mecánica electrónica, que relegaban el factor humano del pilotaje a una posición secundaria, su conciencia patriótica sobre los problemas y desequilibrios sociales de Brasil o su incuestionable atractivo erótico al servicio de conquistas y escarceos amorosos que pasaron al papel cuché.

Con todo este material público (procedente de la televisión) y privado (procedente de grabaciones familiares o de archivos de la FIA que nunca habían visto la luz), un material puntuado por declaraciones en off de aquellos que acompañaron su carrera (el comentarista de TV Reginaldo Leme, el jefe del equipo McLaren Ron Dennis, el del equipo Williams-Renault Frank Williams, su hermana Viviane Senna, su médico y amigo Sid Watkins, el propio antagonista Alain Prost o pilotos de su generación como Nelson Piquet o Nigel Mansell) e impulsado por la efectiva música empática de Antonio Pinto, Asif Kapadia va tejiendo con progresión rítmica y suspense el relato épico-trágico perfecto de un hombre que siempre se vio a sí mismo al volante del coche de Dios, un piloto iluminado por la gracia divina que encontró en el asfalto, la velocidad y el peligro la motivación para alcanzar la trascendencia en vida.

Innegablemente hagiográfico, como tal vez no pudiera ser de otra forma, contado desde la distancia histórica que ha engrandecido aún más al mito en tiempos de marketing y duelos prefabricados (véase el caso Fernando Alonso vs. Lewis Hamilton), el documental no puede ocultar empero el lado oscuro de Senna, el acogotamiento y la tensión con la que vivía las carreras y sus permanentes conflictos con el sistema o consigo mismo, la profunda amargura que deja una victoria manchada por la duda y el rencor, el temor a la muerte, en fin, a pesar de la profunda fe religiosa utilizada como escudo y casco protector.