Con el permiso de Juan Gómez, Juanito, nunca la afición de Málaga desprendió tanta admiración por un jugador como la que le ha profesado a Sandro en los siete años en los que ha vestido la camiseta blanquiazul. Idolatrado hasta el último pase que salió de sus botas, Carlos Alejandro Sierra Fumero, Sandro, pone fin a una carrera profesional que emergió del Santiago Bernabéu para consagrarse en La Rosaleda.

-¿Estaba preparado para dejar el mundo del fútbol desde la óptica del jugador?

-Uno nunca está preparado para tomar esa decisión porque siempre te sientes futbolista, pero lo que sí le puedo decir es que abandono el fútbol donde quería dejarlo. Cuando finalizó la temporada, Fernando [Sanz] me comunicó que existía la posibilidad de continuar ligado al club en la dirección deportiva y le he dicho que sí. Para mí es un auténtico orgullo seguir trabajando para el Málaga.

-¿Es duro dejar la práctica deportiva como profesional?

-Dentro de seis meses a lo mejor le diría que sí. Ahora mismo tengo la decisión tomada y muy meditada y los sentimientos se me cruzan. Está claro que este momento tarde o temprano tenía que llegar, pero estoy muy contento de poder seguir ligado al club.

-Pero el presidente también le ofreció la posibilidad de jugar un año más.

-A lo mejor pudo existir esa posibilidad, pero el míster [Antonio Tapia] me comunicó que no entraba en sus esquemas para la próxima temporada y yo, con 33 años, comprendí perfectamente sus motivos.

-¿Cree que en sus botas todavía había tardes de fútbol?

-Los futbolistas siempre pensamos que tenemos fútbol, pero como antes dije, dentro de cinco años también le diría lo mismo. Ahora se me ha abierto la posibilidad de seguir vinculado a Málaga y como aquí no estoy en ningún sitio.

-¿Qué le ha dado el Málaga y Málaga?

-Me lo han dado todo y se puede decir que jugar en el Málaga ha supuesto un antes y un después en mi carrera. Además, no tengo palabras para agradecer el apoyo de la afición, que siempre me ha tratado de una manera maravillosa.

-¿Qué ha significado para usted vestir la camiseta de este equipo?

-Lo ha significado todo para mí, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Desde el primer día que llegué a Málaga me he sentido muy identificado con esta camiseta y siempre lo he dado todo por ella.

-Una gran parte de la afición le considera un icono del malaguismo.

-Nunca me he considerado alguien especial en el equipo, pero lo que sí puedo decir es que el cariño que la afición siempre me ha demostrado ha sido maravilloso y siempre me he sentido muy querido.

-¿Qué espera ofrecer en su nueva etapa junto a Ricardo Rodríguez?

-Mi objetivo es seguir ayudando al club y seguir defendiendo esta camiseta, pero desde otra perspectiva. Además, la posibilidad que se me abre de trabajar con Ricardo Rodríguez es apasionante por los enormes conocimientos que tiene del mundo del fútbol.

-¿Qué le parece el nuevo proyecto deportivo?

-Apasionante. Creo que las perspectivas del equipo en Primera son magníficas.