El Unicaja ha recibido en las últimas semanas el interés de varios equipos de la zona media-baja de la Liga Endesa por hacerse con la cesión de Álex Abrines hasta el final de la temporada. La proyección del joven mallorquín no pasa desapercibida en el baloncesto nacional y hay equipos que ven en el canterano una buena solución para intentar salir de la delicada situación en la que se encuentran.

En Los Guindos halaga que pregunten por él, pero a día de hoy resulta inviable que Abrines salga de Málaga para reforzar a otro equipo. El balear resulta imprescindible para poder cuadrar una plantilla de 12 jugadores. Con la recuperación de Darden y Freeland y con Berni, Garbajosa, Sinanovic y Lima ocupando las fichas de jugadores de formación, es él quien cuadra el círculo en un plantel con la docena de fichas. En el club no se considera además adecuado que salga de Málaga en estos momentos. Pese a que no está disfrutando de muchos minutos, cuenta con la confianza del cuerpo técnico, que dispone de él en los entrenamientos como un miembro más del primer equipo, y siempre que puede juega con el Clínicas Rincón. El objetivo es que la próxima temporada termine de asentarse.