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Afición flamenca, bonita, leal y, sobre todo, comprometida

ESTA afición es flamenca, es bonita, es leal y, sobre todo y más importante, está comprometida con su equipo y sus colores. Animan, animan y no paran de animar. ¡Qué bonito! De su mano, el sábado pudimos ver al Málaga que todos queríamos desde el principio de temporada, sobre todo por la ilusión creada. Por momentos se vio buen fútbol, un Málaga con garra, con presión, con ocasiones claras de gol y, por encima de todo, con las ideas claras para sacar el partido adelante desde el primer minuto. Fuimos merecedores de la victoria.

Espoleado por esta afición, el Málaga le ganó al miedo escénico. Es decir, a la ansiedad, a la precipitación, al temor a ganar. Se dieron cuenta de que pueden vencer a cualquiera. En estos momentos, la confianza, la moral que han ganado, está por encima de todo. Ole y ole de nuevo por la afición. Otra, tal y como ha transcurrido la temporada, ya se hubiera manifestado en contra de los jugadores con pañuelos, pitadas y pancartas. Aquí no.

Los futbolistas han de saber que tienen una afición de diez. Pocas, en los momentos tan malos como ha pasado el equipo, han mantenido la calma y sólo piensan en animar. Están volcados con los jugadores y por recibir un detalle de ellos a modo de buen partido como este último.

El sábado se escucharon goles y oles en La Rosaleda después de tanto tiempo. Y, encima, en su 70 aniversario, se hizo la ola. Es una afición que ha sufrido mucho desde la desaparición del CD Málaga y lo que resultó un volver a empezar en Tercera División. Por todo ese tránsito tan duro me felicito especialmente cuando observo la alegría en la cara de la gente al salir al campo tras el 3-0 al Mallorca. Adoro esos momentos.

La afición es sabia, sabe que nos vamos a quedar en Primera y que tenemos personas que han confiado en el Málaga con un proyecto de futuro muy atractivo que nos puede hacer ser en un futuro un grande. Todo esto lo sabe la afición. Uno de los que nos pueden ayudar a alcanzar estas altas cotas es Rondón. Como delantero que fui, tengo la debilidad, para algunos puede ser el defecto, aunque no lo creo así, de fijarme especialmente en los que ocupan esa posición. Cuando un partido de estas características, con tu equipo marcando tres goles, teniendo ocasiones y tú no marcas, tiene mucha virtud al no venirse abajo y saber cuáles deben ser sus prestaciones.

El primer gol lo da él. También estuvo todo el partido peleándose con dos centrales bastante buenos como Nunes y Ramis. Yo, que me vi en esas situación en concreto, veo que mantienen mucho a los centrales, fija a la defensa, les hace que no jueguen fácil, que estén pendiente suyo. Así también se ayuda a que tu equipo esté más cerca del área contraria.

No marcó goles, pero me gustó. Sobre todo porque lo que hizo fue trabajar para el equipo. Sabiendo que lo necesitaba, se puso el traje de faena. No tuvo la recompensa de marcar, pero sí la de asistir y jugar para el bloque. Con lo joven que es no para de crecer. Toca muchos balones, que le vienen muy bien a Sebastián Fernández. Y el equipo se beneficia de cómo aguanta el balón en las salidas.

Una cualidad suya que resalto es que, incluso siendo un tipo grande, cae mucho a banda. Los que somos grandes generalmente hemos sido más estáticos. Me encantan sus desmarques, como el del primer gol, que vio perfectamente Duda. Con él, el Málaga tiene delantero para rato.

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