Deportes

Ahora, igual con presión (86-62)

  • Partido de guante blanco en un desértico Carpena que acaba con amplio triunfo cajista (86-62). El Unicaja finaliza segundo de grupo tras el Maccabi con un notable balance (8-2).

El Unicaja completó una notable primera fase de la Euroliga con una amplia victoria ante el Chalon (86-62) que le vale para acabar con un balance de 8-2. Sólo se perdió con el Maccabi en casa y en Siena, así que poco hay que reprochar al equipo de Jasmin Repesa, ayer no dirigido por el técnico croata. Un aparente papeleo en Croacia se complicó más de la cuenta y no llegó a tiempo al partido tras cuatro días en Zagreb. Pobre imagen, aunque sus hombres ayer no le echaron en falta y completaron un partido serio, profesional y con brillo en jugadas puntuales. Fue intenso el Unicaja casi siempre, a veces precipitado. Un encuentro agradable para el espectador, para los 3.500, cuenta oficial, que acudieron al Carpena. La peor entrada de la historia.

No hubo mucha emoción en términos clasificatorios. Más allá de que el botín por quedar primero era discutible, el Unicaja mandaba ya por 13 puntos al final del primer cuarto (24-11) y en Tel Aviv el Maccabi se distanciaba por 20 al descanso. Israelíes y malagueños ganaron con holgura y ocuparon, respectivamente, la primera y segunda posición del grupo. En plenas Navidades comenzará el Top 16 y se acabarán los partidos sin importancia en el Carpena. Todo será supremo.

Así, pues, el interés se trasladó a contemplar la evolución de los jugadores. Algún malpensado dirá que sin Jasmin Repesa y sus gritos el equipo estuvo más liberado, pero el calibre del encuentro no era el más adecuado para medir la progresión del equipo. Curro Segura lo hizo bien, seguro, incluso se percibieron unas rotaciones desde fuera más lógicas de las que realiza el técnico croata, que los propios jugadores no acaban de entender. Pero el Chalon fue sacado de la pista pronto y, con el viento a favor, todo el mundo se suma al barco. Seguramente fue mérito del Unicaja que los franceses desconectaran. La defensa estuvo activa y es de agradecer la predisposición de los jugadores a ser profesionales y combativos en un duelo en la práctica intrascendente. Queda el interrogante de por qué no hay la misma actividad y acierto en encuentros de máxima necesidad.

No es raro contemplar estos comportamientos en un equipo bloqueado mentalmente, con problemas de identidad. Se libera en partidos sin cosas importantes en juego, se expresa con más soltura y naturalidad. Y, a veces, sirve de terapia para futuros duelos. En este caso, ojalá para el básico encuentro de mañana en Zaragoza, donde el billete para la Copa vive un momento de inflexión.

Al primer cuarto el resultado era 24-11, al descanso el Unicaja seguía doblando al Chalon (46-23). Así que hablar del resultado es demasiado obviedad. El choque discurrió gran parte en torno a los 20 puntos de diferencia. Hubo minutos para todos, puntos y tiros para los 12, hasta para Luis Conde, que cubrió la baja de Simon e hizo su debut en partido oficial con el primer equipo, premio a su gran temporada con el Clínicas Rincón. Conde fue el único que no anotó, los otros 11 sí lo hicieron. También Jiménez, que se despidió del público como si fuera el hasta siempre. Le queda poco al Unicaja para convencerle. El máximo anotador fue Gist, con 11 puntos, en un conjunto que sumó 86, de ahí la repartición. El norteamericano mató a discreción, Williams se dedicó a repartir juego (nueve asistencias), Lima volvió a lucir tirito, Perovic al fin jugó más de 20 minutos (nueve puntos y siete rebotes), Dragic derrochó intensidad... En fin, un buen entrenamiento. A ver si mañana, bajo presión en Zaragoza, se juega un partido similar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios