La japonesa Akiko Kinjo, primera línea fichada para esta temporada por el Contrat Málaga, regresó a su país natal en diciembre para pasar allí las fiestas navideñas y ahora se niega a regresar a la capital costasoleña.

A pesar de que antes de que la jugadora se fuera a Japón el club malagueño se planteaba cederla a algún equipo de División de Honor -le habían hecho ofertas equipos como el Promociones Paraíso-, Akiko se marchó diciendo que regresaría al Contrat tras el parón vacacional.

No sólo no se incorporó cuando Diego Carrasco reanudó los entrenamientos, el 2 de enero, sino que esperó hasta el día 11 de este mes para comunicar al club su decisión, momento en el que la entidad deportiva no podía fichar ya a ninguna jugadora extracomunitaria pues ese mismo día se cerraba el plazo para hacer fichajes de este tipo en Primer Estatal.

"Tenemos la sensación de que nos ha engañado, que nos ha aprovechado para jugar el Mundial con su selección, para lo que era necesario que estuviera fichada por un club, y ahora nos deja tirados sin decir nada", explicaba la presidenta del club capitalino, Carmen Morales, tras el partido del pasado sábado ante el Alcobendas.

"Estamos intentando comunicarnos con ella a través de e-mail, no queremos forzarla a que venga, porque entonces no jugará bien, pero necesitamos que vuelva y juegue con nosotros", continúa Morales, quien recuerda que podrían haber fichado a dos brasileñas o a una bosnia "que nos ofrecieron a principios de enero".

Akiko, que sólo destapó su buen juego en el Contrat cuando regresó de jugar el Mundial con su selección, deberá decidir ahora si desea regresar o no a Málaga aunque, en caso de no hacerlo, seguramente sería denunciada por el club malagueño.