Si Alexis pone el pie en La Rosaleda esta noche se convertirá en el vigesimoprimer jugador en vestir la camiseta del Málaga y del Sevilla en la élite del fútbol español, a pesar de haber debutado ya en partido oficial en Liga Europea (Sevilla-PSG). El hijo pródigo de la afición malaguista toma un sendero por el que ya han pasado veinte jugadores, entre ellos Fernando Peralta, Salguero, Darío Silva o Duda. O incluso el actual entrenador del Sevilla, Antonio Álvarez.

De hecho, éste último es el jugador que suma más derbis, con un total de 12 en su trayectoria: ocho con la camiseta del Sevilla y cuatro como malaguista. Por contra, hasta tres de ellos nunca disfrutaron de un Málaga-Sevilla a pesar de militar en ambos conjuntos: Juan José Luque, Payá y Antonio Ruiz Robles.

Duda es el tercer jugador que más duelos regionales suma, con seis a sus espaldas. Sin embargo, en las dos temporadas que estuvo como sevillista, el portugués nunca se vio las caras con el Málaga, que militaba por aquel entonces en Segunda División. En la misma tesitura están jugadores como Salva Ballesta (5), Vicente Pahuet (2) o Manolo Zambrano (2).

En la otra orilla, Francis Antúnez (3) o Lolo (1) sólo han jugado el Málaga-Sevilla desde el punto de vista hispalense. En el caso del onubense, el contrato de cesión impedía que en la temporada 2008/09 Antonio Tapia lo alinease en los dos partidos disputados.

Fernando Peralta, con cinco disputados, recalca la diferencia existente entre los derbis de ahora y los de antes: "No es lo mismo hace 20 años que jugarlo ahora. No había tanta rivalidad". El ex guardameta recuerda los Málaga-Sevilla como "un partido importante para los que vestimos la camiseta blanquiazul, porque te reencontrabas con la afición con la que has crecido". "Volver a La Rosaleda era emocionante. Se te aplaudía aquí y allí", añade.

Por su parte, su coetáneo Santi Llorente recuerda su debut con el Sevilla, precisamente ante el Málaga: "Era tan reciente verme en ese estadio que me creía más del Málaga que del Sevilla. Me quedo con el sentirme extraño al subir la escalerilla".