Vuelve la competición. Tras el varapalo del Europeo y, sobre todo, el sorteo de la Copa del Rey con el Ciudad Real como rival, el Antequera y el mejor balonmano nacional retoman la Liga Asobal. Atrás quedó el descanso, el movimiento invernal del mercado y la malas sensaciones del equipo en esta pequeña pretemporada. Y delante, toda una segunda vuelta en la que el equipo de Antonio Carlos Ortega tiene mucho que decir: el sueño europeo o la cruda realidad de eludir el descenso. Esos son los dos objetivos. Y para ambos tendrá que contar con el permiso de sus compañeros de viaje. El Teka Cantabria, con el que los verdiblancos juegan esta tarde (17.30 horas), es el primer escollo en la segunda travesía de la competición.

Es el colista. Es un equipo repescado de la División de Honor B tras la renuncia del Altea a comienzos de temporada. Pero inquieta mucho al técnico malagueño. "El Teka es ahora un equipo muy peligroso porque se juega la vida", asegura Ortega. Él lo sabe por experiencia propia. El año pasado, su equipo era el que afrontaba la segunda vuelta como último en la tabla clasificatoria y sólo podía escalar. Las oportunidades para conseguir victorias estaban contadas y fallar era terrible. "Ellos no pueden empezar perdiendo partidos y lo van a dar todo", añadía Ortega.

Pero los antequeranos saben que también se juegan mucho. Principalmente, porque empezar con una victoria puede dulcificar una segunda vuelta que puede convertirse en un reto europeo o en una tranquila marcha por la mitad de la tabla. El descenso parece aún alejado. "Pero no hay que confiarse", indica el entrenador del Antequera.

"Tienen una defensa muy sólida, de las menos goleadas y ha vendido muy caras todas sus derrotas", añadió Ortega, que recuerda que el cambio de cancha hasta La Albericia "les ha beneficiado, porque es un pabellón más acogedor y han puesto a más de un equipo contra las cuerdas".

El Antequera se entrenó en la mañana de ayer en la ciudad madrileña de Coslada, donde pasó la noche después visitar el stand del Ayuntamiento antequerano en Fitur. El que no ha viajado hasta Santander ha sido el rondeño Chelu Cid, que con unos problemas en su menisco ha tenido que ser baja obligatoria y Ortega no se ha visto obligado a realizar ningún descarte más. La resonancia practicada ayer al lateral malagueño ha descartado una lesión importante en la rodilla afectada, por lo que el jugador volverá a los entrenamientos el próximo lunes.