El brazalete del Málaga ya tiene sus cuatro custodios para la temporada entrante. No hay más novedad que la sustitución de Weligton por Juanito. El malagueño resultó elegido en cuarta posición tras los tres que ya lo eran el año pasado: Arnau, Jesús Gámez y Fernando.

Resulta significativa la desaparición del brasileño de dicho grupo cuando es uno de los extranjeros mejor adaptados al grupo, al club y a la ciudad tras tres temporadas completas con la camiseta del Málaga. Sin embargo, la votación del vestuario así lo ha decidido y ha llevado al de Granja de Suárez, también otra figura importante en el vestuario, a ser una de las voces representativas de la plantilla.

Por veteranía, Arnau (afronta su décima temporada en Martiricos) y Jesús Gámez (cumple la sexta) serán los máximos responsables del brazalete. En función de si el catalán gana o en su lucha por la titularidad bajo palos, lo portará uno u otro. El año pasado el hecho de que Munúa jugara los 38 partidos de Liga supuso que el fuengiroleño lo llevara siempre que estuvo disponible.

La votación del vestuario para completar el cuarteto eligió a dos malagueños. La primera de las grandes misiones que tendrán será negociar con el nuevo grupo directivo, encabezado por Abdullah Al-Thani, será negociar las primas. Dada la bonanza económica que rige el club en esta nueva era no se prevén grandes problemas, aunque los baremos que se fijen para recibir bonificaciones serán un fiel reflejo de las ambiciones de los nuevos directivos. Que haya más premios por lograr una plaza europea que por la permanencia o viceversa sería ejemplo de ello. Al menos este año.