El Barça, que encadena su quinta victoria consecutiva en Liga ACB, comenzó el encuentro muy dubitativo y sin ideas en ataque, lo que fue aprovechado por los malagueños para distanciarse en el marcador (2-13) y (8-17) en los primeros diez minutos, gracias a la buena actuación de Marcus Haislip y de Boniface Ndong (15 puntos y 17 de valoración) en la pintura. 

Tras el primer cuarto, los hombres de Pascual salieron mucho más confiados y consiguieron mejores porcentajes de tiro --gran trabajo de Ilyasova (16 puntos y 20 de valoración)--, pero la ventaja de los andaluces siguió creciendo y aumentó hasta los catorce puntos (10-24), la máxima que tuvieron los de Scariolo durante todo el partido.

En el tercer cuarto, el Barça dispuso sobre la pista una defensa zonal que ahogó a los malacitanos y que redujo la diferencia de ocho puntos (32-40) a cuatro (44-48) en el minuto 29, gracias al buen trabajo realizado por Roger Grimau y Pepe Sánchez por fuera y Jordi Trías por dentro. 

Un minuto después, el Barça consiguió empatar el partido (50-50) en el último segundo del tercer cuarto, cuando el italiano Basile anotó un triple sobre la bocina que revolucionó el Palau y que hundió las esperanzas del Unicaja de llevarse la victoria. 

Tras la reanudación, los azulgrana desplegaron un juego mucho más agresivo y fueron desde el principio a por un Unicaja en el que solo se salvó la actitud del puertoriqueño Santiago y la calidad de Germán Gabriel. A falta de 2 minutos para el final, la ventaja de los blaugrana se fue hasta los seis puntos (67-61), pero un triple de Berni Rodríguez (67-64) devolvió la emoción al Palau.

A falta de 15 segundos para el final, el Barça ganaba de dos, pero una falta de Grimau sobre Cabezas dio la oportunidad al conjunto malagueño de empatar el partido, pero no lo consiguió ya que el base de la selección española falló el primero y solo fue capaz de acertar en su segundo intento (67-66).

Pero en la siguiente posesión, y a falta de menos de cinco segundos para el final, Grimau cometió unos pasos que dieron la oportunidad al Unicaja de llevarse el partido, pero los hombres de Scariolo no fueron capaces de anotar la última bola que tuvieron y acabaron perdiendo un encuentro que pudieron ganar desde el principio.