El Barcelona aprovechó el regalo del Sporting para dar un golpe en la mesa con su ajustada victoria en El Madrigal. El líder casi sentencia la Liga con sus ocho puntos de diferencia sobre el Real Madrid.

El tanto de la victoria, obra de Piqué, subió al marcador con polémica. En un córner botado por Alves y peinado por Busquets, el central controló con el pecho pero luego el balón le dio en la mano, lo cual habilitó su posición franca para hacer lo más difícil, abrir la lata amarilla.

Quizá motivado por el resultado del Bernabéu, Guardiola optó por dejar en el banquillo a Messi. Las rotaciones también trajeron la grata sorpresa de Thiago, que mostró su descaro continuamente, y Afellay, titular por la izquierda. El Barcelona no echó en falta a su estrella porque dominó siempre, pero le faltó definición. Lo mismo le ocurrió a Rossi, que en dos tempraneras acciones pudo poner por delante al Villarreal. Primero en un intento de regate, luego en un disparo en carrera, Valdés le cerró perfectamente.

Hasta la media hora no le tocó intervenir a Diego López, quien tuvo que emplearse a fondo para evitar el pase de la muerte de Alves, muy activo toda la noche. Y aunque Villa rozó el gol a dos minutos del descanso, el conjunto azulgrana se marchó a los vestuarios sin disparar entre los tres palos.

Por eso Guardiola mandó a Messi quitarse el chándal. Su presencia activó en ataque al Barcelona, que añadió a su dominio una presencia más activa en las inmediaciones de Diego López. Sin embargo, tuvo que ser a balón parado como el líder se pusiera por delante.

El 0-1 sentó fatal al Villarreal, que se vino abajo súbitamente. El Barcelona intensificó la circulación del balón y a los de Juan Carlos Garrido les faltó chispa para buscarle las cosquillas. Con Rossi muy cansado y la entrada de Nilmar sin efecto revulsivo, Valdés vivió el tramo final sin sobresaltos. Por su parte, Messi intentó a toda costa romper su racha de tres semanas sin gol. La tuvo en una falta a ocho del final que sacó casi de la escuadra Diego López, que un minuto después evitó la sentencia a cargo de Dani Alves.

El triunfo tuvo el susto final de Cazorla (85'). Una volea a bocajarro del asturiano la sacó con una rodilla Valdés de manera milagrosa para erigirse en la pesadilla local y cerrar así el 0-1 final. Además, Alves, Valdés y Busquets forzaron la quinta amarilla para acudir limpios al clásico del Bernabéu.