El Barcelona tiene un gran desafío esta noche en el Camp Nou (20:30/TVE), donde intentará remontar el 3-1 que le endosó el Sevilla en la ida de la Supercopa de España que ambos equipos jugaron el pasado sábado en el Sánchez Pizjuán. Para ello, el técnico azulgrana, Pep Guardiola, podrá contar con los ocho internacionales españoles que se proclamaron campeones del mundo en Sudáfrica, aunque está previsto que sólo algunos de ellos entren en el once titular.

En el partido de ida, Guardiola echó mano de lo que tenía y pudo aguantar con entereza la primera parte, en la que Ibrahimovic adelantó a los suyos, pero en el segundo tiempo la diferencia de forma física y el mayor acierto andaluz posibilitó la remontada y un marcador muy difícil para los barcelonistas en la vuelta.

Sin embargo, la mejor noticia para el técnico blaugrana es que ha pasado una semana, y tanto los internacionales españoles como Messi y Alves han adquirido un mayor tono físico y de resistencia, por lo que su equipo se podrá beneficiar de ello.

Entre tanto, el Barça B ha sido la fuente de donde se ha nutrido el primer equipo, aunque llegados a este momento de la competición con un resultado tan contundente como el de la ida, todo apunta a que Guardiola no concederá más ventajas.

Quizá sí en la portería, donde Pinto se ha recuperado de una lesión muscular, lo que hace pensar que el técnico podría darle la titularidad en detrimento de Valdés.

De esta forma, si se produjese la remontada azulgrana, el Barcelona alcanzaría su novena Supercopa de España, competición en la que ahora está igualado a títulos con el Real Madrid (ocho ambos).

Por su parte, el Sevilla afronta el partido en el Camp Nou con la intención de olvidar su traspié en la Liga de Campeones, con la derrota (1-0) ante el Sporting de Braga, y buscará de este modo su segunda Supercopa, tras la conseguida en el año 2007 ante el Real Madrid.

No obstante, el técnico sevillista, Antonio Álvarez, afirmó ayer que el rival será "otro" por la aportación de los campeones del mundo, aunque se mostró confiado con sus jugadores. Álvarez, ha desplazado a toda la plantilla, incluido al francés Squillaci, que había pedido no jugar el pasado miércoles ante el Sporting de Braga por una oferta del Arsenal.