Baloncesto

Barcelona y Caja Laboral disputarán la primera semifinal de la Copa del Rey

  • Una lección de Pablo Prigioni ayuda al Baskonia a vencer al Lagun Aro en el derbi vasco (72-65), mientras que el anfitrión arrolla al Lucentum Alicante (75-54).

El Barcelona Regal no dio ni una opción a la sorpresa y ha derrotado contundentemente al Lucentum de Alicante (75-54) para obtener su pase a la primera semifinal de Copa del sábado, en la que se enfrentará al Caja Laboral, que venció al Lagun Aro en el derbi vasco por 72-65.

Con un inspirado Xavi Rabaseda, un habitual jugador suplente de suplentes y que fue de los máximos anotadores del partido, pero sobre todo con un gran actuación coral del equipo, los barcelonistas pasaron por encima de la revelación de la Liga ACB. Diez minutos es lo que duró la resistencia de los alicantinos. Un cuarto y adiós. Ni una concesión le dio el Barca y en el segundo cuarto (24-12) ofreció su mejor versión para decidir el partido.

Diez minutos en los que el base Pedro Llompart fue el mejor de su equipo. Dirigió y anotó, un cuarto en el que los interiores de Txus Vidorreta, le plantaron clara a los azulgrana en la pintura y llegaron a dominar el partido (6-9) hasta que apareció Erazem Lorbek, seguramente el jugador más en forma del Barca para cambiar el panorama. Del 17-13 con el que terminó el primer cuarto, al 27-17 cuatro minutos más tarde.

La salida del Barca en el segundo cuarto fue demoledora. Ya estaba Navarro en cancha, pero el protagonista no fue él, sino otro exterior, Xavier Rabaseda, que se prodiga poco en la Liga y mostró sus dotes tiradoras (4/6 en triples). Navarro, las conexiones interiores (Lorbek, N'Dong y Fran Vázquez) y pases doblados para un tiro desde el perímetro. Jugadas repetidas con el mismo resultado.

Rabaseda anotó hasta tres triples, su equipo había dado 12 asistencias por ninguna del rival y la valoración se disparó (59-11 al término del segundo cuarto). La máxima ventaja del Barca alcanzó los 19 puntos (36-17). Lorbek (12) se sumó a la fiesta anotadora de Rabaseda (10), pero hasta entonces el mejor era Fran Vázquez (8 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 15 de valoración).

El Lucentum ante las múltiples posibilidades del juego de los catalanes no sabía adonde acudir para tapar las vías de agua. Kaloyan Ivanov, uno de los mejores jugadores de la Liga, sólo había anotado una canasta y la buena actuación de Llompart era insuficiente para mantener a su equipo con opciones (41-25, descanso). Refugiarse en una zona fue el recurso del Lucentum en la salida del tercer cuarto, aunque vistos los porcentajes de tiro del Barca no parecía una buena idea, y no lo fue. Fue el momento de N'Dong y sus tiros de cuatro metros y de las canastas de Lorbek, haciendo gala de su magnífico juego de pies. El Lucentum estuvo 3:40 minutos sin anotar y para entonces el Barca ya le doblaba en el marcador (50-25).

De vuelta al ataque contra individual, Pete Mickeal, discreto hasta entonces, fue sumando minutos y puntos, todo ello comandado por Navarro, que parecía que no estaba pero acumulaba puntos, asistencias y recuperaciones ante la falta de recursos del rival, que se veía nuevamente con la mitad de puntos que el rival a cuatro minutos para el final del tercer cuarto (60-31). Cuando apareció Ivanov, el pescado ya estaba todo vendido y el cuarto final, que encaró el Lucentum con 27 puntos de desventaja (62-35), se convirtió en un desesperado intento por recuperar en el marcador. De los 29 puntos en contra, los de Vidorreta descontaron hasta los dieciocho. Durante unos minutos pareció que el Barca ya estaba pensando en la semifinal del sábado, pero aún aceleró un poco más sus acciones para cerrar el partido por 75-54.

Lección de Prigioni

A Pablo Prigioni no le pesan los años, sino la clase que atesora. Su lección de baloncesto, a partir de la segunda parte del partido, resultó determinante en la clasificación de su equipo para semifinales ante el Lagun Aro (72-65), después de remontar diez en los dos últimos cuartos.

Prigioni, 35 años, diez participaciones en la Copa del Rey, estuvo a otro nivel, firmó una valoración de 30 (15 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias, 4 recuperaciones y 4 faltas forzadas) y encontró en Milko Bjelica en el socio ideal en ataque. En cuanto el argentino apareció en el partido, Lagun Aro no tuvo opciones, y eso que los donostiarras sorprendieron al Baskonia en el primer tiempo, en el que llegaron a dominar hasta por diez puntos de ventaja (28-38) cuando todos los focos estaban puestos en la muñeca del infalible Jimmy Baron.

El tercer cuarto fue determinante para la suerte del partido. El Caja Laboral cerró su defensa, algo que no había conseguido antes, frenó a Baron y apareció la pareja Prigioni-Milko Bjelica. Un parcial 22-3 hizo el resto (51-41), y a pesar de la reacción del Lagun Aro en el cuarto final (59-58), en cuanto Prigioni tomó de nuevo las riendas del partido, el Baskonia se llevó el encuentro. De inicio fue un recital de Mirza Teletovic. Su marcador, Andy Panko, el máximo anotador de la Liga Endesa, se desgastó sin resultados en defensa y lastró sus porcentajes en ataque. Con el acierto de Teletovic, el equipo de Ivanovic tuvo suficiente para dominar el partido en el marcador, pero no en el juego.

El Lagun Aro, con un buen control en el rebote, y un baloncesto con más variedad jugó sus bazas. Vidal y Sanemeterio, que estuvo desconocido en todo el partido (-4 de valoración), se anulaban, Prigioni no podía contener de inicio a Salgado y las diferencias se mantuvieron mientras Teletovic (9 puntos en los primeros 10 minutos) estuvo inspirado en el primer cuarto (17-16).

Pero en cuanto apareció la muñeca de Jimmy Baron, las cosas cambiaron radicalmente. Los de Sito Alonso, insuperables en el rebote, y con una buena dinámica en ataque se encontraron con la puntería del escolta. Cerrado el aro con Betts, Lorant y Doblas, los donostiarras no necesitaron a su teórico mejor hombre (Panko), quien cometió dos faltas en el primer cuarto y no jugó durante el segundo cuarto, para marcar diferencias en el marcador.

Baron, que promedia doce minutos en la Liga, anotó una docena de puntos sólo en el segundo cuarto. Superó siempre la defensa de Ribas, asistió a los interiores y le dio aire a los suyos cuando Oleson mostró que su muñeca estaba a la altura de los mejores (24-22). Ivanovic, que dejó durante muchos minutos del segundo cuarto a Teletovic, comprobó que sin el bosnio las cosas son más complicadas, especialmente en ataque, y cuando el ala-pívot regresó a la pista, el Lagun Aro ya había puesto tierra por en medio.

Sin recursos en ataque, los donostiarras permitieron sólo once puntos al Baskonia en el segundo cuarto. Para entonces ya se habían encendido todas la alarmas en el equipo vitoriano (28-38). Pero llegó el descanso y la metamorfosis del Baskonia. El dúo Prigioni-Milko Bjelica en una jugada básica en el baloncesto: un bloqueo y continuación frontal, acabó con el sueño de Lagun Aro.

Prigioni anotaba y asistía, Bjelica anotaba. Un parcial 22-3, después de una canasta de Teletovic, que estuvo sin anotar durante 17 minutos, puso el 51-41 en el marcador y todo parecía cerrad a poco del final del tercer cuarto. Pero apareció de nuevo Baron y también Panko. Los de Sito Alonso a seis minutos para el final se situaron a un punto (59-58), pero ya no dieron más de sí. Unas pérdidas de balón, o unas recuperaciones de Prigioni, y de nuevo la manija de Prigioni, la clarividencia del base que se salió. 35 años, 30 de valoración, y el Baskonia en semifinales.

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