El Regal Barcelona se llevó claramente el clásico catalán contra el DKV Joventut, que suma su cuarta derrota consecutiva, el día que Ricky Rubio volvió por primera vez a Badalona con la camiseta del eterno rival. El ex base verdinegro aguantó el abucheo general de su antigua afición y se vio condicionado por la segunda falta personal que le llevó al banquillo a los tres minutos de juego. Sus mejores minutos los jugó en el último período, en el que puso toda su clase sobre el parqué.

El DKV recuperó a Tucker para el encuentro pero su inoperante juego interior no tuvo ni una opción. Sito Alonso quiso sorprender de salida colocando a su equipo en una zona 3-2 que Gianluca Basile se encargó de desmontar con dos triples. Rubio apenas jugó cuatro minutos en el primer cuarto debido a que rápidamente cometió su segunda falta. Antes había anotado una de las siete canastas de tres que el Barcelona consiguió en el primer período.

Fue el dominio en el rebote, sobre todo de Boniface Ndong, lo que permitió al Regal Barcelona dominar cómodamente el partido, que sentenció en el inicio del tercer período con Basile y Navarro implacables en el tiro exterior. Reaccionó el DKV Joventut en el último cuarto, pero fue insuficiente.