Cada carrera, un récord. Y Rubens Barrichello no piensa abandonar. Según sus propios cálculos, el brasileño será mañana en el Gran Premio de Bélgica el primer piloto en llegar a las 300 carreras.

"Es un momento fantástico. Estoy orgulloso de alcanzar esa marca, porque nunca me lo hubiera imaginado", comentó el piloto de Williams. Ya desde hace dos años, el veterano corredor es el piloto con más participaciones en grandes premios de la categoría reina del automovilismo. "Las 400" es su próxima meta.

La estadística oficial, sin embargo, cuenta que el brasileño llega a su carrera 298, porque en 2002 estuvo en la parrilla de salida en España y Francia, pero no pudo iniciar la carrera.

Pero Barrichello no se deja intimidar por eso. "No sé qué es lo que cuentan ustedes, pero yo considero que Spa es mi carrera número 300", dijo y añadió que subrayará su logro con un diseño especial de casco y traje.

Lo que no es discutible es que Barrichello al menos se impone en resistencia a su veterano rival Michael Schumacher. El alemán mejoró su cifra desde su regreso este año a 262 carreras, y superó así a quien tuvo el récord durante años, Riccardo Patrese (256). Pero, por lo demás, Barrichello en sus ya más de 17 años de carrera en la Fórmula 1 es considerado el eterno número 2, como le ocurrió el año pasado cuando ganó el título su compañero en la escudería Brawn Jenson Button.

Sobre todo la época en que escoltaba a Schumacher en Ferrari fue la que le dio esa fama. Schumacher fue cinco veces campeón mundial en los seis años que compartieron. Barrichello tuvo que cederle el lugar varias veces y conformarse con el subcampeonato en 2002 y 2004.

Las humillaciones de entonces quedaron marcadas profundamente en el hombre de Sao Paulo. Sin embargo, la mayoría de sus colegas, consideran a Barrichello un hombre encantador, que en general siempre tiene una sonrisa en los labios.

"Aquí y ahora tengo la satisfacción de conducir un coche y de estar capacitado para competir en mi carrera número 300. Eso es lo más importante para mí".