Berni Rodríguez no pudo participar en el entrenamiento que el Unicaja realizó ayer por la tarde desde las 18:00 en el Palacio de los Deportes Martín Carpena, ya que padece un proceso gripal por el que debe mantenerse en reposo. El jugador se levantó con síntomas de malestar ya en la mañana del partido ante el Akasvayu. De hecho, no se ejercitó en la sesión de tiro previa al encuentro porque se quedó en la cama y fue duda hasta por la tarde porque tenía fiebre y síntomas de fotofobia. Empezó a sentirse mejor a medida que pasaba la tarde e incluso pudo salir en el cinco inicial del partido, aunque participó en el mismo disminuido, algo que está siendo una costumbre en el capitán en la presente temporada.

En lo que se refiere al resto de jugadores, no hay ninguna novedad en cuanto a lesiones, por lo que Sergio Scariolo pudo contar con la totalidad de la plantilla, con la excepción ya mencionada del capitán Berni Rodríguez. Entre ellos estuvieron Carlos Cabezas y Alfonso Sánchez, que reaparecieron en el encuentro ante el Akasvayu y que no se resintieron en ningún momento de sus respectivas dolencias.

Cabezas jugó un buen primer tiempo, en el que no le acompañó el acierto en el tiro de la canasta. Después, no fue capaz de salir de la corriente negativa en la que el equipo entró en el tercer cuarto y no supo encontrar su sitio sobre el parqué. La parte positiva es que, externamente, pareció en mejor forma física que la anterior vez en la que reapareció, tras su primera lesión.

En el caso de Alfonso Sánchez, su reaparición fue testimonial, ya que apenas estuvo los 39 últimos segundos de la primera parte sobre el parqué del Carpena, pero fue un impulso para la moral del canterano tras seis meses de ausencia de un partido oficial de baloncesto.