Un gol de Edu, en el tiempo añadido, dio la victoria del Betis en Montjuic y prolongó la racha negativa del Espanyol, que nunca se encontró cómodo ante un rival que se inspiró en el gran partido realizado por Alberto Rivera.

El Espanyol cedió su cuarta derrota consecutiva (tres en Liga y una en Copa), cuando parecía que tenía asegurado, al menos el empate. El Betis creció con el paso de los minutos y logró una victoria que le da aire y le aleja un poco más de la zona de descenso.

La clarividencia de Rivera fue determinante. El Betis marcó en el tiempo añadido de la primera y de la segunda parte y aunque Luis García equilibró el partido, los andaluces llegaron en mejor situación a los minutos finales. Un pase de Arzu entre los centrales locales permitió controlar a Rivera, Casilla no salió a tiempo, y el bético, con un toque sutil, llevó el balón a la red (0-1). En el minuto 51, Albert Riera progresó por la izquierda y forzó una falta, el lanzamiento lo lanzó magistralmente Luis García, quien empató el partido. Con el 1-1, el partido se animó. El Espanyol volvió a manejar la situación, pero el Betis contragolpeó con opciones de hacer daño sobre la meta de Casilla. Un centro de Rivera desde la izquierda fue rematado de cabeza por Edu en el segundo palo. Era el 1-2 y la victoria bética en el último suspiro.