El nivel de polémica en el fútbol español elevó sus cotas y el foco se situó en un arbitraje al Real Madrid que desató insinuaciones de compra por parte del Villarreal, una denuncia de Gerard Piqué de trato de favor a los blancos, enfado de los colegiados y estupefacción general.

Poco se habló de la remontada del conjunto de Zinedine Zidane, del tanto salvador de Messi o del Sevilla como aspirante legítimo al título. Más que eso, el debate se centró en el estamento arbitral y el nivel de exasperación se disparó hasta el infinito. La pelota y los goles fueron lo de menos.

Corría el minuto 72 del partido entre el Villarreal y el Real Madrid cuando Gil Manzano señaló un penalti a favor de los visitantes por mano de Bruno que significó el empate 2-2, previo a la diana posterior de Morata que dio el triunfo y culminó la remontada del conjunto capitalino.

Terminado el encuentro, la jugada siguió teniendo recorrido. Así, Piqué rompió su silencio y transmitió a través de las redes sociales su visión del asunto arbitral, asegurando que al Real Madrid le favorecen y que al Barcelona lo perjudican. El barcelonista utilizó cuatro capturas de twitter de medios de comunicación madrileños para avalar su teoría.

Más explosivas fueron las declaraciones de Fernando Roig, el presidente del Villarreal, quien deslizó una peligrosa sospecha sobre el árbitro: "Lo que me ha llegado y me ha hecho gracia es que ha salido todo el estamento arbitral con bolsas del Real Madrid. Me ha llamado la atención. No sé lo que llevarían dentro de esas bolsas, pero no está bien, me parece a mí", dijo Roig en un programa de la Cope. Al parecer, se trata de un gesto habitual por parte del club blanco y de muchos otros, que obsequian a los colegiados con un regalo en cada partido. Esto provocó un malestar tremendo en el seno de la entidad madridista, en la que no se entendió la reacción de Roig.

Mientras, diferentes medios de Madrid aseguraron que el club blanco emitió una queja formal a los dirigentes de la Liga al entender que en las retransmisiones de televisión se "sesgan" ciertas imágenes. "Creen que últimamente se hace hincapié en las jugadas dudosas a favor del equipo de Zidane y, sin embargo, cuando sucede al contrario, este tipo de jugadas se pasan por alto", relató La Sexta.

Así, el Real Madrid entendería que, por ejemplo, la televisión no ofreció las presuntas irregularidades -si es que existieron- en los dos goles del Villarreal para sí cargar, en cambio, en la ilegalidad del penalti sancionado.

Por su parte, los colegiados tampoco se quedaron quietos. El Comité Técnico de Árbitros (CTA), dependiente de la Federación de Fútbol, denunciará a Roig y Piqué por sus declaraciones. El CTA trasladó al Comité de Competición las declaraciones de Roig y el tuit puesto por Piqué tras el partido. Ambas manifestaciones no gustaron al colectivo arbitral, que ha decidido trasladar las mismas ante el Comité de Competición federativo para que decida si son o no motivo de posible sanción.

Éste es el clima que vive el fútbol español cuando todavía quedan 14 jornadas para el final de la Liga. Real Madrid, Barcelona y Sevilla se encuentran en un margen de tres puntos y la presión sobre los árbitros no deja de aumentar. Un copo de nieve pasó a ser una bola que progresivamente aumenta de volumen y de velocidad.