Fútbol l Liga Europa

Bochornoso final en Bilbao

  • Aficionados de Athletic y Anderlecht se pelean en la hierba

ATHLETIC: Iraizoz; Iraola, San José, Ustaritz, Castillo; Gurpegui (Susaeta, 55'), Orbaiz, Javi Martínez, Yeste (Muniain, 46'); De Marcos (Toquero, 66') y Llorente. ANDERLECHT: Proto; Gillet, Mazuch, Juhász, Van Damme; Kouyate, Biglia, Kanu; Legear, Boussoufa (Matías Suárez, 91') y Lukaku (De Sutter, 80'). Goles: 0-1 (34') Biglia. 1-1 (57') San José. Árbitro: Matteo Simone Prefoloni (Italia). Mostró tarjeta amarilla a los visitantes Legear, Juhász, Kouyaté. Incidencias: Casi lleno en San Mamés. Unos 39.000 espectadores, entre ellos en torno a 2.000 seguidores del equipo belga. Noche fresca y terreno en buenas condiciones. Partido de ida de dieciseisavos de final de la Liga Europa.

Los incidentes tras el partido marcaron el partido de ida de los dieciseisavos de la Liga Europa que libraron en San Mamés Athletic y Anderlecht, y que acabó con empate a uno. Tras el pitido final, seguidores de ambos equipos saltaron al terreno de juego, primero los del conjunto visitante y luego los del Athletic, y hubo hasta conatos de enfrentamiento.

Primero los guardas de seguridad y después los ertzainas tuvieron que actuar sobre la misma hierba para sofocar los enfrentamientos. Luego, los seguidores del equipo belga permanecieron retenidos en la grada hasta que se disipara el grupo de aficionados rojiblancos que aguardaba en las afueras del estadio para reiniciar los disturbios.

Antes del bochornoso suceso, Mikel San José mantuvo con vida al Athletic Club con vistas a la vuelta en Bruselas con un gol que sirvió para empatar en un buen partido del equipo belga, que se adelantó en el marcador y durante buena parte del choque tuvo maniatado al equipo rojiblanco.

Marcó el central navarro justo tras entrar al campo Markel Susaeta (minuto 57), de quien aprovechó el balón que mandó a la red y que había dinamizado el encuentro con su entrada al campo cuando las cosas no iban bien para los suyos.

Muy buena imagen del Anderlecht, que tras el tramo inicial dominó el choque tácticamente y sacó partido de una jugada que pareció tener muy estudiada, el contraataque tras jugada a balón parado del rival.

En una de ellas, Biglia abrió el marcador. Se aprovechó el medio centro argentino de una cabalgada de Lukaku -de 16 años y que dio una magnífica impresión a lo largo de todo el partido- y de un fallo de Gorka Iraizoz a un disparo del mediático juvenil que no ofrecía muchas dificultades.

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