Quiere Muñiz que, en caso de fichar en el mercado invernal, el jugador que venga esté mañana en la concentración de tres días que el club llevará a cabo en Estepona. Ello obligaría a cerrar hoy mismo el mediocentro que ansía el asturiano. En ese sentido, Bruno (Murcia) y Cabrera (Almería), son los mejor colocados.

El primero de ellos es el que mejor encaja en los parámetros que maneja Muñiz, que busca un jugador que no supere los 200.000 euros de ficha y venga como cedido. Lucas Alcaraz, que no cuenta con Bruno, no pondría ninguna pega a esta fórmula. El gran inconveniente es que el jugador jerezano también maneja otras proposiciones que le han llegado en las últimas fechas para olvidar la horrorosa temporada que está viviendo en Murcia, con el que sólo ha jugado cuatro minutos -tres frente al Real Madrid y uno contra el Mallorca- en Liga.

Más complicadas se presentan las opciones con Cabrera. El centrocampista de Unai Emery se halla en las mismas circunstancias que Bruno -ha jugado 100 minutos, un encuentro entero contra el Mallorca y diez minutos ante el Valladolid-, aunque este no tendrá problema para rescindir su contrato con el Almería y buscar un nuevo destino. Como aún le quedan dos temporadas más, espera que su nuevo destino le ofrezca esa misma duración, algo por lo que no está dispuesto a pasar Muñiz, que quiere a un futbolista que sume competencia para lo que queda de temporada, no a largos plazos.

Sin descartar la posibilidad de que el refuerzo provenga de la Liga de Portugal, un mercado barato y que gusta al gijonés, quien sí quedó totalmente descartado fue el ex blanquiazul Alberto, que ayer firmó por el Granada 74 tras varios días de negociaciones.