Pocas veces un quinto puesto supo tan bien: el británico Jenson Button es el nuevo campeón del mundo de Fórmula 1 tras lograr ayer en Brasil una ventaja insuperable para sus rivales a falta de una carrera.

El australiano Webber logró su segunda victoria de la temporada en el Gran Premio de Brasil por delante del polaco Kubica y del británico Hamilton. Pero fue el podio más intrascendente de la historia, porque los ojos estaban puestos en Button y en su festejos.

"We are the champions, my friends", se atrevió a cantar Button por radio emulando a Freddie Mercury nada más pasar la línea de meta. Luego llegó el baño de champán y los puños al cielo. "Es increíble, sobre todo después de las últimas carreras que he tenido. Ha sido una carrera realmente impresionante, ¡soy campeón del mundo!", dijo entusiasmado el piloto de Brawn GP, que con 29 años logra su primer título.

El brasileño Rubens Barrichello, compañero de Button en la escudería Brawn GP y hasta ayer gran rival por el título, no pudo defender la pole position desde la que partía y acabó octavo tras ir perdiendo posiciones durante toda la carrera y sufrir al final un pinchazo.

Button saca ya 15 puntos de ventaja inalcanzables para el alemán de Red Bull Vettel, ahora segundo y que pese a su agresiva estrategia que le llevó al cuarto lugar, por delante de Button, vio arruinadas sus remotas opciones tras una mala clasificación el sábado.

Además de lograr con el británico el título de pilotos, la escudería Brawn GP logra en su primer año de vida también el de constructores. Button sucede a su compatriota Hamilton en el palmarés de los campeones y es el décimo piloto británico en conseguir el título, pese a que no gana desde principios de junio en el Gran Premio de Turquía.

No llovió, pero no hizo falta el agua para que la primera vuelta fuera caótica y se hiciera necesaria la salida del coche de seguridad. El piloto español Fernando Alonso se tuvo que retirar cuando el alemán Adrian Sutil le golpeó y lo sacó del asfalto con su Force India, que metros antes se había tocado con el Toyota del italiano Jarno Trulli. Los tres quedaron fuera de carrera y el italiano y el alemán discutieron sobre la pista.

Al español le resta una carrera antes de irse a Ferrari.

El bólido rojo del finlandés Raikkonen perdió su alerón delantero en la primera vuelta y en la calle de boxes sorteó un incendio provocado por su compatriota Kovalainen, que al salir del repostaje se llevó consigo la manguera de la gasolina.

De todo eso ese carrusel de incidencias se aprovechó Button, que ya era noveno en la primera vuelta y tras la marcha del coche de seguridad avanzó a la séptima posición. Su estela la seguía Vettel, que salió decimosexto. Los dos estaban obligados a remontar, a arriesgar. Más tranquilo, por delante, estaba Barrichello.

Pero todo cambió con el paso de las vueltas. Hamilton y Vettel, con una estrategia más agresiva, superaron a Button y Barrichello. En ese momento ya era campeón.

Por delante, Webber festejaba el triunfo y Kubica, la segunda plaza, pero el más feliz era el quinto clasificado, Button, el nuevo campeón del mundo.