El surcoreano Kun Hee Lee, perdonado por su gobierno tras ser condenado en un multimillonario caso de corrupción, fue reincorporado al COI, del que estaba suspendido como miembro. Lee, de 68 años, recibió una "reprimenda" por parte de la comisión de ética del COI y la prohibición de "integrar cualquier comisión" del organismo "durante cinco años".

Las conclusiones que saca la comisión de ética del COI sobre Lee son más que duras: el surcoreano "violó los principios éticos de la Carta Olímpica" y "ensució la reputación del movimiento olímpico".

El dirigente, ex jefe del gigante electrónico Samsung, se autoexcluyó como miembro del COI tras estallar en 2008 un escándalo de evasión de impuestos por 108 millones de dólares que le valió tres años de prisión en suspenso. Tras la sentencia conocida en julio de 2008, el magnate logró el perdón presidencial en Seúl en diciembre de 2009, lo que abrió el camino de su regreso al COI.