Fútbol

El Camp Nou, Qatar y los tribunales, retos de Bartomeu

  • El presidente del Barcelona afronta un mandato de seis años con el desafío de mantener el éxito del proyecto deportivo y varios frentes extra deportivos abiertos.

Josep Maria Baromeu afronta desde este domingo un mandato de seis años al frente del Barcelona con el objetivo de mantener un proyecto deportivo ganador y con varios desafíos extradeportivos, desde la remodelación del Camp Nou hasta su imputación en los tribunales.

En plena resaca tras la agitada jornada electoral del sábado, el empresario barcelonés inició su mandato avalado por la clara victoria conseguida en las urnas. Casi 26.000 socios de los más de 109.000 barcelonistas con derecho a voto mostraron su apoyo a Bartomeu. Su propuesta continuista pasará inicialmente por mantener la apuesta por el proyecto deportivo que, con Luis Enrique al frente, condujo la temporada pasada al primer equipo de fútbol al triplete de Liga española, Liga de Campeones y Copa del rey.

Con la renovación del técnico bajo el brazo, y a la espera de la contratación de un secretario técnico que asuma la responsabilidad en la parcela deportiva, sus decisiones más inmediatas podrían ser la venta de Pedro Rodríguez y el fichaje de Paul Pogba con vistas a la temporada 2016/17. La sanción de la FIFA -sus fichajes no podrán jugar hasta enero- y el descenso del filial a la tercera división del fútbol español condicionarán inicialmente una planificación con la que aspira a repetir el pleno de títulos logrado por el Barça de Pep Guardiola en 2011. Más allá de la renovación de los éxitos de la primera plantilla de fútbol, la puesta en marcha del proyecto Espai Barça con la consiguiente remodelación del Camp Nou pasa por ser el gran frente que afronta Bartomeu en su primer mandato completo al frente de la nave azulgrana.

Sin embargo, desde el ayuntamiento de Barcelona, el nuevo equipo de gobierno liderado por la alcaldesa Ada Colau ya ha asegurado que el proyecto debe contar con la complicidad de los vecinos del barrio de Les Corts, donde se ubida el estadio.  La posibilidad de incorporar a un nuevo patrocinador que aporte su nombre comercial a la denominación oficial del Camp Nou, la financiación del proyecto, presupuestado inicialmente en 600 millones de euros y que debería estar concluido para el final de su mandato, será otra de las principales cuestiones a abordar por el nuevo presidente azulgrana. Se espera que en los seis años de mandato se resuelva además el caso Neymar. Bartomeu fue imputado por presunto fraude fiscal en el fichaje del delantero brasileño.

En el ámbito económico, la renovación del patrocinio de Qatar Airways, a pesar del rechazo de los aficionados, y la renegociación del contrato con Nike, que expira en 2018, se presumen como dos de los puntos principales en el orden del día de la primera asamblea que presidirá Bartomeu. Según la encuesta realizada a pie de urna por la empresa TNS, un 51,5% de los socios se muestra contrario a que en la camiseta del primera equipo siga apareciendo el nombre de la aerolínea qatarí a pesar de su oferta económica siga siendo la mejor. La aparición de la compañía Rakuten (conocida como el Amazon japonés o la tienda feliz) como alternativa durante la campaña electoral alimentará un nuevo debate tanto en el seno del club como en su entorno.

Otro de los propósitos del nuevo presidente pasa por sentarse en la mesa con Nike para revisar un acuerdo que desde el club azulgrana consideran desfasado. Los 33 millones de euros por temporada más extras que abona anualmente la multinacional estadounidense distan mucho de los más de 100 que cobra, por ejemplo, el Manchester United de Adidas cada temporada. De ahí que Bartomeu desee renegociar el contrato. De la flexibilidad de Nike en esta negociación dependerá su renovación multianual.

La irrupción en campaña de Joan Laporta y su promesa de "no rendirse" a pesar de su derrota en las urnas plantean, no obstante, un nuevo escenario para el barcelonismo. A diferencia del anterior mandato, Bartomeu contará ahora con una oposición activa, que intentará convencer a la "mayoría silenciosa", los socios que el sábado optaron por no pronunciarse en las urnas, un 56%. Del necesario acuerdo con el ayuntamiento para la remodelación del Camp Nou y de la sentencia sobre el caso Neymar dependerá si Bartomeu logra emular a Francesc Miró-Sans, el ex presidente que hizo realidad su sueño de que el Barcelona disputase sus partidos como local en el estadio más grande de Europa.

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