Optimismo moderado en el seno del Unicaja sobre la situación de Nik Caner-Medley, pero tampoco se puede cantar victoria. La rodilla derecha del ala-pívot permanece con un derrame que impide certificar a ciencia cierta cuál es la gravedad de la lesión en la articulación. Los doctores del Unicaja, con la última revisión del doctor Nogales, recomiendan un tratamiento conservador para el jugador, es decir, que evite el quirófano y que haga rehabilitación. El problema es hacer reducir la inflamación y desaparecer el líquido para comenzar el tratamiento de manipulación en la zona y de trabajo de rehabilitación.

El asunto es que Caner-Medley pretende tener una segunda opinión sobre el asunto. A petición del jugador, que ya ha tenido problemas en las últimas temporadas en la articulación aunque estaba a un nivel excelente, se han mandado las pruebas practicadas ayer a Estados Unidos, a doctores de su confianza, para contar con un prisma que le dé tranquilidad y confianza para creer que la vía que le propone el club es la correcta para su recuperación. Es una práctica habitual entre los jugadores extranjeros contar con la opinión de especialistas de su confianza antes de tomar una decisión de este calibre.

En ningún caso Caner-Medley estaría listo para jugar esta semana ni en Múnich ni ante el UCAM Murcia, su ausencia se prolongaría algunas semanas. Aunque los doctores no darán ningún plazo para su vuelta hasta que el citado líquido no desaparezca de la rodilla y se pueda determinar qué zona hay afectada, si la hay. En el caso de que pasara por el quirófano, si no hubiera más de lo que se cree que hay actualmente, se cifraría en dos o tres meses. Pero son elucubraciones que el club no hará oficiales hasta que los doctores no observen algo más claro. Y también, obvio, hasta que se sepa cuál es la opinión de los galenos norteamericanos de la confianza de Caner-Medley, a los que ayer ya se mandó las pruebas para su estudio. En el pasado ya hubo distintos pareceres, caso de Marcus Brown en su segunda temporada en Málaga, en la que no jugó hasta abril.

Ante este panorama Joan Plaza ya sabe qué preparar para el doble duelo de esta semana sin el máximo anotador, reboteador y jugador más empleado. El equipo vuelve hoy al tajo y habrá más tiempo para trabajar con Carlos Suárez en la posición de cuatro, también para que Hettsheimeir adquiera mecanismos para adaptarse a esa posición. En Badalona anotó bastante, pero también recibió muchos puntos de su par, Shurna. Él prefiere jugar como cinco, pero ahora las necesidades del equipo obligan, pues tampoco se trata de quemar a Domantas Sabonis, que lo está haciendo bien pero no le corresponde la responsabilidad de la titularidad con sólo 17 años.

También habrá tiempo esta semana para acelerar en la integración de Ryan Toolson, al que Plaza prefirió darle más minutos de rodaje interno en los entrenamientos antes de alinearle en un encuentro oficial. Justo cuando llega el killer exterior se va, por tiempo indefinido, el referente anotador interior.