El capitán del Real Madrid, Iker Casillas, considera que su compañero Cristiano Ronaldo sí es "egoísta", pero "no en el sentido malo", sino porque quiere ganar siempre, ambición que les "contagia" a sus compañeros.

"Es una persona fantástica, y no es egoísta en el sentido malo, sino egoísta porque quiere hacerlo lo mejor posible, egoísta porque quiere hacer goles. Es egoísta porque quiere ganar siempre y nos contagia a todos ese egoísmo", sentenció.

Casillas, de esta forma, salió en defensa de los comentarios realizados por su novia y periodista Sara Carbonero, quién días atrás definió al jugador portugués como egoísta e individualista, pero igualmente con ese sentido, elogiando su ambición.

Por otra parte, desmintió que, como capitán, haya pedido a su entrenador, Jose Mourinho, que retrase la hora de entrenamiento para que los futbolistas que son padres puedan llevar a sus niños al colegio, y recalcó que mantiene una magnífica relación con su entrenador.

"El técnico es el encargado de poner los horarios y no hay más que decir. Además, entrenamos casi siempre a las 11. Nadie ha pedido que se retrasen los entrenamientos, los datos no se corresponden a la realidad", destacó.

"Con Mourinho tengo un trato fantástico, es una persona muy abierta a todo. No sé por qué se arma tanto revuelo por ejemplo con el tema de las concentraciones, como si fuera un castigo y es lo contrario, porque todos buscamos el bien del equipo", añadió.

Así, aseguró que no sólo él, sino todos los compañeros hablan asiduamente con el técnico, y que el ambiente en la plantilla es magnífico, pese a que el luso dejara entrever la semana pasada cierto malestar por las posibles filtraciones.   "Somos un grupo joven y alguno puede hacer algún comentario que se pueda malinterpretar, pero el vestuario es una familia y se ve cada día", recalcó.

Por otra parte, defendió al equipo de las críticas por el discreto fútbol que ha exhibido, y aseguró que según se vayan 'rodando' todo irá a mejor. "Creo que se está dando demasiada importancia al tema del juego. Somos un equipo joven y nuevo, no se trata de pedir paciencia no prudencia. Arrastramos carga del año pasado y la herencia de los muchos partidos a los que se ha unido el Mundial, pero estamos acostumbrados y poco a poco el equipo irá cogiendo rodaje", argumentó.