El Celta dio ayer la gran sorpresa de la jornada al vencer por 2-0 al Atlético de Madrid, que se aleja de la cabeza. El actual campeón de Liga ofreció en una semana dos caras muy diferentes. Si en la anterior jornada venció al Real Madrid por un espectacular 4-0, ante el Celta mostró su peor versión y fue completamente superado.

La derrota tuvo una consecuencia inmediata en el Atlético, pues se descolgó notablemente de la pelea por el título. Ahora está a siete puntos del Real Madrid, el líder, y a seis del Barcelona.

El conjunto rojiblanco ofreció la novedad de jugar por primera vez en la temporada con tres puntas, como son Griezmann, Mandzukic y Fernando Torres, pero el experimento no funcionó en absoluto. A cambio, el Celta se encontró muy cómodo y su presión hizo perder al Atlético incontables balones.

La primera parte fue de dominio local, aunque con pocas ocasiones, mientras el Atlético apenas contabilizó llegadas al área local. Los goles llegaron en la segunda parte, absolutamente gobernada por Nolito, quien dio una exhibición. A los 58 minutos, forzó un penalti con una jugada llena de habilidad y él mismo se encargó de transformarlo.

El Atlético mostró entonces sus garras y a los 66 minutos pudo igualar con un disparo de Griezmann que se encontró con una gran intervención de Sergio Álvarez, quien detuvo el balón junto al palo derecho. La respuesta del Celta fue fulminante y a los 71 minutos sentenció el duelo con una gran jugada colectiva que culminó Orellana con un disparo junto al palo derecho.

Tras una mala racha, el equipo de Berizzo recuperó su mejor versión en las últimas semanas y se alejó de los puestos de descenso.