El triunfo estuvo cimentado en la superioridad numérica de los de Vigo tras la expulsión de Marc Bernaus, lo que allanó el camino de los celestes. Hasta ese momento los dirigidos por López Caro no supieron imponerse al colista pese a jugar con dos puntas, el brasileño Diego Costas y Perera, con poco protagonismo en la primera mitad.

A pesar de todo el Celta consiguió adelantarse en el marcador en una jugada a balón parado en el minuto 30. Una falta sacada por Jorge Larena fue rematada por Agus ante la desesperación de un Poli Ejido ultraconservador, con un entramado defensivo con hasta cinco hombres atrás.

Poco ofrecieron también los de Castro Santos, que tan sólo llegaron en una ocasión, fruto además de un error defensivo celeste, y que aprovecharon para devolver la igualada en el minuto 33 tras un mal pase de Vitolo por intermedio de Toedtli.

Tras el descanso cambió el guión del Celta, beneficiado por la expulsión de Marc Bernaus. La inferioridad numérica enterró aún más al Poli en su área y acabó por ceder toda la pelota tratando de salvaguardar el empate ante un Celta que ponía toda la carne en el asador con la entrada de Quincy Owusu y del delantero Okkas a falta de 20 minutos para el final.

Y en el primer balón que tocó el chipriota llegó el 2-1 tras un centro de Fernando Sales que Okkas cabeceó a los pies de Perera, quien sólo tuvo que empujarla. El gol devolvía la tranquilidad a la grada y sirve para mantener vivo el sueño de ascender del conjunto gallego, mientras que hunde aún más al Poli Ejido.